A un año del accidente del Learjet 45 en que murieron el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y otras 15 personas, no se han puesto en práctica ninguno de los correctivos de fondo que debieron aplicarse de inmediato, señaló el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Fernando Perfecto Cruz.

Al participar en el tercer Encuentro de Seguridad Aérea 2009, propuso la creación de un órgano autónomo encargado de investigar los accidentes aéreos, pues no es posible que la autoridad aeronáutica que define las reglas de operación sea la misma que tenga la responsabilidad de investigar su correcta aplicación. México debe tener su propio órgano de investigación, como ocurre en la mayoría de los países.

Destacó la insuficiencia histórica de recursos públicos destinados a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que dificulta el cumplimiento de su tarea. Es una dependencia que necesita, entre otras cosas, fortalecer sus áreas de inspección y verificación para evitar incidentes y accidentes en el sector aéreo.

Perfecto Cruz expresó su deseo de que el accidente del Learjet se convierta en un parteaguas para que la autoridad aeronáutica cuente con mayores recursos. A más de un año del accidente del 4 de noviembre de 2008, señaló, los mismos riesgos siguen ahí.

Por ejemplo, agregó, las licencias para pilotos se siguen dando como siempre, con los procedimientos que tienen las mismas carencias que todos conocemos; siguen las deficiencias en la capacitación; tampoco han cambiado los bajos salarios y las condiciones laborales de los controladores aéreos; hay cansancio y fatiga crónica del personal y escaso presupuesto para la autoridad del sector.

De manera particular, el dirigente de ASPA citó que en México no cuenta con peritos en control de tránsito aéreo ni inspectores suficientes en la materia. A un año del accidente de Mouriño no se ha hecho nada, dijo el secretario general de los pilotos de aviación.

En entrevista posterior a la inauguración del encuentro, el subsecretario de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Humberto Treviño Landois, reconoció algunas de estas deficiencias. Informó que ya existe un plan de trabajo para formular lo más pronto posible esquemas que eleven la seguridad de cada operación en los aeropuertos del país.

Comentó que ya trabajan con colegios y asociaciones de empleados del sector para revisar esquemas y formas en que se otorgan las licencias para pilotos aviadores. No se trata de aplicar nuevos requisitos, pero sí de ser más estrictos; haremos ajustes y cambios muy próximamente en el área de licencias de la DGAC, dijo.

Planteó incluso que se revisa la aplicación de sanciones para quienes, sabiendo que incumplen con los requisitos, ya sea de capacitación o físicos, solicitan la licencia de piloto.

El subsecretario Treviño insistió en que, pese a los accidentes e incidentes ocurridos en el último año, México tiene buenos niveles de seguridad aérea. Según el último reporte ocurren en el país 0.42 por ciento accidentes por cada diez mil operaciones, mientras que las cifras de los organismos internacionales recomiendan 0.38 accidentes por cada 10 mil operaciones de aterrizaje y despegue.