La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) minimizó la decisión de la agencia Fitch Ratings de degradar un nivel la calificación soberana de la deuda de México de BBB+ a BBB. Este nivel implica que la calificación del país se encuentra dos niveles por arriba del grado de inversión, afirmó la dependencia.

La SHCP emitió ayer un comunicado donde señala que el gobierno federal considera que las reformas llevadas a cabo durante la presente administración representan un avance importante para atender las diferentes debilidades estructurales apuntadas por la agencia calificadora, y garantizan la sostenibilidad de las finanzas públicas del país.

A continuación parte del comunicado de la SHCP: Cambios en la calificación crediticia del país por parte de la agencia Fitch

Hoy la agencia Fitch Ratings revisó la calificación de la deuda soberana de México en moneda extranjera de BBB+ a BBB y modificó la perspectiva de la calificación de negativa a estable. Este nivel implica que la calificación del país se encuentra dos niveles por arriba del grado de inversión.

La agencia considera que: i) existe incertidumbre sobre las perspectivas de la producción de crudo en el país; ii) los márgenes fiscales para hacer frente a choques adicionales se han reducido, y iii) se ha tenido un desempeño económico menos dinámico que otros países con niveles similares de calificación. En contraste, la agencia reconoce que un sistema bancario sano, la solidez de las cuentas externas y un perfil adecuado de amortizaciones de la deuda pública son elementos positivos que subyacen a la perspectiva estable de la calificación. Asimismo, destaca que las medidas fiscales recientemente aprobadas son un paso en la dirección correcta y que la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y el mayor impulso a la infraestructura ayudarán a alcanzar mayor crecimiento.

Al respecto, el gobierno federal considera que las reformas llevadas a cabo durante la presente administración representan un avance importante para atender las diferentes debilidades estructurales apuntadas por la agencia calificadora y garantizan la sostenibilidad de las finanzas públicas del país.

Las medidas fiscales en el paquete económico para 2010 recientemente aprobado llevarán a un aumento en los ingresos tributarios no petroleros de 136 mil millones de pesos (1.1 por ciento del PIB) en 2010. Asimismo, se implementará un esfuerzo significativo por reducir el gasto corriente y privilegiar el gasto en inversión en infraestructura y para el combate a la pobreza. En este sentido, el paquete económico para 2010 constituye una herramienta sólida que refleja las prioridades del Ejecutivo en temas clave e incorpora modificaciones fundamentales en distintos aspectos fiscales que no habían sido abordados durante muchos años.

Las dos reformas fiscales aprobadas durante la presente administración –en 2007 y 2009– implican que los ingresos tributarios no petroleros aumentarán de 9 por ciento del producto interno bruto en 2006 a un nivel estimado de 12 por ciento en 2012.

Las reformas a los sistemas de pensiones de los trabajadores del sector público, del IMSS y de CFE implementadas a partir de 2007 reducirán en 30 por ciento del PIB los pasivos pensionarios.

A raíz de la implementación de la reforma de Pemex se anticipa que la plataforma de producción de petróleo se estabilizará en 2 millones 500 mil barriles diarios a partir de 2010. Hay que tomar en cuenta que entre los motivos de la calificadora Fitch para revisar la calificación soberana se incluye su preocupación sobre la sensibilidad de los ingresos públicos a cambios en la plataforma de producción de petróleo, la cual se está atendiendo.