Aún viven 7 millones de personas en zonas de alto riesgo para la salud
Martes 24 de noviembre de 2009, p. 32
La Secretaría de Medio Ambiente informó que en 2008 se registró el nivel más bajo de concentraciones de gases contaminantes en 23 años, tendencia que se espera mantener este año, aun cuando más de siete millones de personas en el valle de México viven en zonas donde las concentraciones de partículas PM10 son un riesgo para la salud. De éstos, dos millones son niños menores de 14 años y 600 mil adultos mayores de 60 años.
Al inaugurar el Centro de Información de la Calidad del Aire del Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México, la titular de la SMA, Martha Delgado Peralta, anunció que el próximo año se invertirán 48 millones de pesos para aumentar el número de compuestos que se miden, entre los cuales se encuentran el benceno, tolueno, xileno y etilbenceno, que son precursores de ozono.
También se medirá la fracción gruesa
de las partículas PM10 y PM2.5 micras, a fin de conocer los índices que estos contaminantes alcanzan en la atmósfera y las posibles afectaciones que provocan a la salud, principalmente en la población vulnerable, para que puedan prevenirse.
En la sede del Sistema de Monitoreo Atmosférico señaló que, si bien cada año mejora la calidad del aire en la ciudad, es necesario intensificar y reforzar las medidas para reducir el número de días y horas que se rebasa la norma, además de analizar compuestos como el carbono negro, que impacta en el calentamiento global, y el azufre en combustibles.
Las iniciativas, comentó la funcionaria, estarán integradas en el Pro-Aire III, que se elabora con la Comisión Ambiental Metropolitana, y es el documento que contendrá las políticas de planeación de largo plazo (2010-2020) para seguir mejorando la calidad del aire en el valle de México.
A su vez, Arturo Retama, director de monitoreo atmosférico de la SMA, destacó que durante este año las concentraciones de monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno no rebasaron los límites de la norma oficial mexicana (NOM) de salud ambiental, aunque sí lo hicieron el ozono y las partículas suspendidas.
Ello no impidió que en 2009 se registrara el menor número de días con mala calidad del aire (185) y de horas (557) desde 1986, aunque en el caso del ozono todos los habitantes de la ciudad se encuentran en áreas donde se excede el valor de la NOM más de una vez al año, y cerca de 9.6 millones viven en zonas donde el ozono excede el valor de la norma en más de 100 horas, explicó.