Caracas, 22 de noviembre. El presidente venezolano Hugo Chávez advirtió que su país sigue siendo el blanco número uno del mapa imperial del continente americano, y para defenderse ante una eventual agresión llamó a los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a formar parte de las milicias populares que manejen el material bélico comprado recientemente a Rusia.

Nosotros somos los agredidos. Hay un contrataque imperial que se manifiesta de manera abierta en Honduras, en Colombia, dijo la noche del sábado en una reunión partidista.

A manera de ejemplo de la ofensiva internacional en su contra, Chávez citó las declaraciones recientes de su par israelí Shimon Peres, en el sentido de que él y el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, están destinados a caer porque sus propios pueblos se están cansando de ellos.

En el caso de las relaciones con Bogotá, dijo que su gobierno ha tendido la mano a Colombia, después de haber recibido cachetadas, a pesar de la zozobra que genera la utilización de siete bases militares por parte de soldados estadunidenses.

En este contexto, Chávez anunció la llegada de unos 300 tanques y vehículos blindados rusos, y llamó a los miembros del PSUV a formar parte de los cuerpos de combate que se harán cargo de este arsenal, junto con el propio ejército.

Al mismo tiempo, el mandatario denunció que el gobierno colombiano ha montado provocaciones en la frontera común, respaldadas por una intensa campaña mediática de la oposición interna, para seguir presentándolo como el responsable de las tensiones bilaterales.

Por su parte, el ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez, propuso este domingo que los presidentes Chávez y Álvaro Uribe se reúnan para discutir con respeto sus diferencias, al tiempo que llamó a estar vigilantes para evitar nuevos roces entre ambos países, como en el tema de los puentes fronterizos destruidos por órdenes de Caracas.

En una entrevista publicada hoy en el diario bogotano El Tiempo, el jefe de la diplomacia colombiana afirmó que hay diferencias de fondo en temas que deben ser abordados vía la interlocución entre los dos jefes de Estado, pero si se dan las condiciones de respeto y sin agravios que ofendan la dignidad.

Los asuntos que más le preocupan al gobierno de Uribe, señaló el canciller, son la seguridad en la frontera; los casos de colombianos asesinados o detenidos en Venezuela; la presencia de supuestos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el país vecino, y las medidas comerciales unilaterales que han afectado el comercio.

Según Bermúdez, no puede haber relación entre la actitud de Caracas y el establecimiento de siete bases militares estadunidenses en territorio colombiano. Colombia tiene una vocación de respeto a nuestros vecinos y la única razón de estos acuerdos es acabar con el narcotráfico y el terrorismo, aseveró.

En este contexto, el presidente nicaragüense Daniel Ortega propuso la creación de un Frente Global de Lucha por la Paz, cuya labor principal sea oponerse a la instalación de dichas bases militares en Colombia.