Mexicali, BC, 22 de noviembre. Los motines en los centros de readaptación social (Cereso) de Baja California se deben a que en ellos prevalecen tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes contra los internos, aseguró el Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos (OCDH).

La noche del viernes 20 de noviembre hubo un motín en el reclusorio de reos de mínima peligrosidad del complejo penitenciario de El Hongo, en el municipio de Tecate, por una riña entre internos, según las autoridades estatales. Sin embargo, familiares de los internos sostienen que la protesta fue resultado de la constante violencia y el trato inhumano de los custodios a los reos.

Según estas versiones, la protesta comenzó porque un interno apareció muerto y sus compañeros responsabilizaron a las autoridades, afirmó el coordinador del OCDH, Francisco Sánchez Corona, quien consideró que las constantes violaciones a los derechos humanos originan amotinamientos que más bien podríamos llamar protestas sociales, pues hay golpes, tortura, trato indigno a los familiares que visitan a los presos y manejo arbitrario de la alimentación y los medicamentos, agregó.

Aseguró que un ejemplo de estas anomalías son los motines ocurridos en el penal de La Mesa a mediados de septiembre de 2008, que dejaron un saldo de 26 internos muertos por arma de fuego.

Sánchez Corona dijo que estos hechos no son aislados, sino sistemáticos en los penales de Ensenada, Tijuana, Mexicali y Tecate, por lo que instó al gobierno estatal a cumplir estándares internacionales en las cárceles. También exigió revisar a fondo el desempeño de los funcionarios del sistema penitenciario, para que se detengan las violaciones a los derechos humanos.

En tanto, la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana (PDHPC) de Baja California constató la noche del viernes que la situación en el penal de El Hongo está controlada y anunció que investigará los disturbios, que al parecer comenzaron con una riña.

Funcionarios de la PDHPC que ingresaron a la cárcel para observar las condiciones en que se encontraban los reos consideraron que la riña que derivó en una protesta se salió del control de los custodios y llevó a las autoridades a aplicar el protocolo de seguridad previsto.

El saldo oficial del motín fue de un interno muerto en circunstancias desconocidas y un custodio gravemente herido.

Personal medico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Baja California (Issstecali) informó que el guardia César Martínez Valdepena fue intervenido quirúrgicamente en el hospital El Mirador, tras ingresar con traumatismo craneoencefálico.

El paciente permaneció estable durante la noche, comentó la subdirectora general médica del Issstecali, Rosa Alicia Luna.