Se ofreció una misa en honor del ex jugador del Monterrey
Lunes 23 de noviembre de 2009, p. 4
Monterrey, NL, 22 de noviembre. Más de 14 mil seguidores de los Rayados y hasta algunos de Tigres acudieron a la misa de Antonio de Nigris Guajardo, realizada hoy en el estadio Tecnológico, donde las cenizas del fallecido jugador dieron la vuelta olímpica en una urna cargada por sus hermanos Aldo y Alfonso.
Los asistentes de pie no dejaban de ovacionar al Tano en su despedida final del campo de juego, que muchas tardes lo vieron triunfar cuando vestía la camiseta azul y blanco, club con el que más se le identificó.
Los restos de quien usó la playera número nueve del Monterrey fueron recibidos con aplausos cuando su esposa Sonia Guerra entró con las cenizas a la cancha, donde se improvisó el altar, y al momento que el cardenal y arzobispo de la ciudad, Francisco Robles Ortega, mencionó su nombre e inició la misa luctuosa ante familiares, amigos, jugadores, directivos y miles de aficionados.
Robles Ortega expresó que la muerte del deportista, de 31 años de edad, nos entristece y a la vez nos recuerda una vez más hasta qué punto es frágil y débil la vida del hombre, pero en este momento nuestra fe debe confortarse, ya que nos asegura que Cristo vive eternamente y que su amor por nosotros es más fuerte que la misma muerte
.
En esto días, señaló el cardenal, los diversos medios de comunicación han notificado “sobre la triste noticia del fallecimiento de nuestro hermano Antonio y, junto con la información sobre su partida, se nos ha hecho una síntesis de todo lo que logró en su corta vida como deportista.
Se nos ha recordado también sobre su gran calidad humana, de su amor por la vida, por la familia, de todos los actos que lo caracterizaron como un hombre de bien.
El delantero Aldo de Nigris, quien el pasado sábado anotó al América el único gol del partido, que coloca adelante al Monterrey en la primera fase de cuartos de final, agradeció al público su presencia y el cariño que tuvo para su hermano mayor, así como él lo tenía a todos ustedes
. Pidió “fuerza a Dios para todos nosotros, para poder superar esto, así como la tuvo Toño para poder vencer todos los retos de la vida”.
Cerca de la mitad del estadio se llenó para la ceremonia luctuosa, a la que acudieron algunos jugadores del plantel rayado, como Felipe Baloy, Diego Martínez, Gerardo Galindo, Walter Ayoví, Luis Pérez y Diego Ordaz, además de otros que antes formaron parte del equipo, como Luis Hernández, Misael Espinosa y Christian Martínez. José Antonio González Treviño, secretario estatal de Educación y suegro de Aldo de Nigris, también estuvo presente.
Pero no sólo adentro del Tecnológico el Tano fue la figura. Afuera, decenas de vendedores hicieron el negocio del día con el nombre y la imagen del delantero en camisetas, láminas que simulan nomenclatura de calles, placas de carro, y camisetas con la leyenda Rayado por siempre
.
Un camión de publicidad móvil se estacionó en las inmediaciones del inmueble para que los hinchas que se retiraban vieran una foto gigante de Toño y leyeran: “Tano, eres grande, ahora juegas en el equipo de Dios”.