Noé Robles Hernández, homicida confeso del joven Fernando Martí, y Sergio Humberto Ortiz Juárez, El Apá, formaban parte de la misma banda de secuestradores, según una de las víctimas en su declaración ministerial.

Se trata del adolescente Javier Paredes, a cuya declaración se tuvo acceso, quien reconoció plenamente a Robles Hernández como la persona que lo cuidó durante su cautiverio de 15 días en la misma casa de seguridad donde estuvo Martí, en la delegación Tlalpan –aseveración que plasma de su puño y letra al pie de la fotografía de este sujeto.

Asimismo, identifica a El Apá como la persona canosa que fue a platicar un día conmigo cuando estaba secuestrado y como uno de los dos sujetos que lo liberaron luego de que su familia pagó el rescate.

El 27 de febrero de 2008 el joven Paredes fue secuestrado en un supuesto retén policiaco junto con su chofer Filadelfo González Altamirano cuando se dirigía a la escuela, de donde los trasladaron a una casa de seguridad, ubicada en la colonia San Pedro Mártir, delegación Tlalpan.

En su declaración el joven Javier Paredes también narra el momento en que fue liberado, luego de que su familia pagó el rescate.

Asegura que Fernando Hernández Santoyo –otro de los presuntos integrantes de la banda de La Flor y que se encuentra detenido– le dijo que tenía dos opciones: que lo dejaran a las ocho de la noche en donde cayera o a las 24 horas, cerca de su domicilio.

El adolescente eligió la primera hora. De esta manera, lo subieron a un automóvil Voyager dorado, junto con Hernández Santoyo y Ortiz Juárez, quien condujo el vehículo durante 15 minutos, para dejarlo después cerca de la estación Coyoacán del Metro.

La declaración de Paredes tuvo lugar a fines de octubre pasado, y fue entregada al juez 32 penal el pasado 6 de noviembre, quien cinco días después –uno antes de la muerte de Ortiz Juárez– notificó a las defensas de los inculpados, incluso Rodrigo Higuera, abogado de El Apá, de que sería incluida en el expediente de la causa penal, junto con un video de la casa de seguridad referida.

En la diligencia ministerial se le mostraron al joven fotografías tanto de los presuntos secuestradores como de la casa en donde estuvo privado de su libertad, en las que, además, de algunos de sus plagiarios, reconoció diversos objetos del inmueble.