El PRI en la Cámara de Diputados convocó al resto de las fuerzas políticas a cumplir con la discusión, debate y aprobación de las cuentas públicas que están pendientes desde 2002.

Por medio de una reforma en materia de fiscalización y de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, los priístas pretenden reabrir el tema de la aprobación de las cuentas públicas de los años 2002 a 2005. Por un vericueto legal, el año pasado el PAN, con respaldo del mismo PRI en San Lázaro, consiguió dar por cerrado el debate sobre la revisión del manejo de los recursos públicos en la administración de Vicente Fox.

César Augusto Santiago, diputado priísta, expuso las razones por las que se debe reabrir la discusión. No se puede eludir bajo el argumento de que como el plazo límite es rebasado, se hace caso omiso del evento, para no discutir con profundidad las cuentas públicas a que tienen derecho y obligación ética, legal y moral.

Por ejemplo la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentasde la Federación establece que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública deberá presentar a más tardar el 30 de septiembre del año siguiente al de la presentación de la cuenta pública el dictamen sobre el análisis del informe de resultados y el contenido de la misma.

Además de que las cuentas públicas de 2002 a 2005 no han sido dictaminadas, no existe constancia de que hasta la fecha se halla emitido dictamen respecto de las de 2006 y 2007.

De lo anterior se desprende que es urgente que se presenten los dictámenes correspondientes para de este modo dar cumplimiento a la normatividad.

La propuesta del PRI considera que la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, la que deberá estar a cargo de la revisión de la Cuenta Pública, deberá ser respaldada en las comisiones ordinarias que tengan relación con la administración pública federal.