Ayer se conformó el Movimiento Nacional para la Unidad Progresista, Democrática y de Izquierda, el cual está integrado por organizaciones partidistas, sindicales y campesinas, entre ellas el PRD, en el contexto del aniversario 99 del inicio de la Revolución Mexicana.

Lo anterior ocurrió durante una reunión en la que el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, advirtió que es urgente la actuación de ese frente amplio para frenar el intento de la derecha de entregar el país a intereses trasnacionales.

Asistieron al acto –realizado en el Teatro del Pueblo– el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega; el secretario general del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, y representantes de cerca de 150 organizaciones que constituirán ese movimiento para la unidad de las izquierdas, que ayer se convirtió en un acto masivo de respaldo a la lucha de los electricistas.

En la declaración política se advierte que ya no es tiempo de continuar divididos. Alejemos resquemores, antiguas querellas, disputas y desconfianzas entre nosotros. Continuar así sólo favorece a nuestros adversarios. La nueva etapa anuncia una revolución pacífica, constitucional, constructiva, patriótica y responsable de nuestros tiempos, necesaria para dar una salida popular y democrática a la crisis en que los gobiernos del PRI y el PAN han sumido a México.

Avanzar sin canibalismos

Igualmente, el perredista Juan Manuel Ávila, de la Corriente Nuevo Sol, llamó a todos los grupos y organizaciones progresistas a terminar con los ajustes de cuentas y la intolerancia, a fin de marchar juntos en esa nueva convocatoria, sin sectarismos ni canibalismos.

Max Correa, de la Central Campesina Cardenista, advirtió que los gobiernos que se decían herederos de la Revolución Mexicana, lo que han hecho es traicionar sus principios, y advirtió que el golpe que el gobierno de Felipe Calderón dio al SME, es muy previsible que se repita contra otros sindicatos combativos.

En su discurso, Martín Esparza resaltó que los electricistas se unen a esa convocatoria, ya que ahora, como nunca, se justifica pugnar por un nuevo constituyente. Aquí vamos a estar, no nos vamos a ir, recalcó entre aplausos. Señaló que el gobierno de Calderón quiere acabar con los electricistas y su sindicato porque ya tiene amarrado con corporaciones extranjeras, como Iberdrola, la entrega de las nuevas plantas de generación de electricidad en la zona centro del país, así como la fibra óptica de Luz y Fuerza.

De permitirse que el gobierno siga por ese camino –agregó–, mañana habrá otro decreto para acabar con Pemex, con la Comisión Federal de Electricidad, y vamos a regresar a la época del porfirismo, de la mano dura. Hay que sumarse al movimiento de las izquierdas para frenar la militarización del país, para que el Ejército regrese a sus cuarteles y se respeten los derechos de los trabajadores.

Asimismo, pidió el respaldo de las organizaciones ahí presentes para que firmen un escrito que dos integrantes del SME llevarán a la Unión Europea, donde se denunciará que en México se violan las garantías constitucionales de los obreros.

Por su parte, Hernández Juárez advirtió que hoy más que nunca se requiere la unidad de la izquierda, porque ya está definida la intención del PRI y el PAN de alternarse en el gobierno para servir a las 430 grandes empresas que no pagan impuestos y se llevan gran parte de la riqueza nacional.

Dijo que espera que este martes se reúnan en la Cámara de Diputados los 251 votos necesarios para presentar la controversia constitucional contra el Ejecutivo por la liquidación de Luz y Fuerza. Confió en que el dirigente de la CNC, Cruz Martínez, mantenga su compromiso de apoyar ese recurso, al igual que otros legisladores del PRI. Jesús Ortega consideró alentador que se avance en la creación de un bloque de fuerzas de izquierda.