Berlín, 20 de noviembre. Las seis potenciales mundiales que buscan controlar el programa nuclear de Irán se dijeron decepcionadas este viernes, después de que el gobierno de la república islámica se negara a continuar con las negociaciones, como se tenía previsto.

Estamos decepcionados por la falta de progresos, lamentaron los delegados del Grupo de los Seis (G-6, integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania), luego de un breve encuentro con representantes iraníes en Bruselas.

Teherán no respondió positivamente a la propuesta de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Lo instamos a reconsiderar la oportunidad ofrecida por este acuerdo y a que se comprometa seriamente con nosotros en el diálogo, señaló el representante de la Unión Europea (UE), Robert Cooper.

La iniciativa de la AIEA busca desmantelar la posibilidad de que Irán fabrique una bomba atómica, y propone el envío de 75 por ciento del uranio poco enriquecido de la república islámica a Rusia y Francia, en donde este material sería transformado en placas de combustible que servirían para impulsar tratamientos médicos contra el cáncer en la capital iraní.

Aunque las seis potencias advirtieron que el país asiático también ignoró las disposiciones de las autoridades internacionales al construir una segunda planta de enriquecimiento de uranio en meses recientes, consideraron que éste no es un buen momento para imponerle nuevas sanciones.

El presidente de la AIEA, Mohammed el Baradei, deseó que la negativa de Teherán no sea una postura definitiva, y se dijo confiado en que antes de que termine el año se pueda llegar a un acuerdo. Francamente creo que la pelota está muy en la cancha iraní, y espero que no pierdan esta única pero fugaz oportunidad, dijo.

Por su parte, el mandatario iraní Mahmud Ahmadineyad manifestó su confianza en lograr el apoyo de Brasil a su programa nuclear, frente a la injusta controversia que ha generado en Occidente. Luego de reiterar que sus actividades son pacíficas, el presidente desestimó las críticas de algunos pocos poderes arrogantes.