Tuxtla Gutiérrez, Chis., 20 de noviembre. El Congreso de Chiapas aprobó una nueva iniciativa para modificar parcialmente la promulgada en septiembre pasado que cancelaba los comicios estatales de 2010, a fin de que sí haya elección de diputados locales pero no de alcaldes, y éstos sean relevados por concejos municipales que, se dispone, designará la entrante legislatura.

El objeto de la nueva reforma es mejorar la aplicación de los recursos en la elección local y hacerla coincidir con la federal, por lo que los diputados y concejales entrantes durarán año y medio en los cargos, en vez de ampliarse el periodo de los actuales legisladores hasta cuatro años y ocho meses.

Para replantear el esquema y a propuesta del Ejecutivo estatal, el Congreso aprobó la noche del jueves, en sesión extraordinaria y por mayoría de votos, reformar los ya enmendados artículos 14 y 16 de la Constitución estatal y otros del Código de Elecciones y Participación Ciudadana.

El nuevo cambio restituye las elecciones de julio de 2010 pero sólo para renovar el Congreso local, cuyo actual periodo cierra en noviembre del mismo año. También estipula que los 118 ayuntamientos en funciones concluyan el trienio como comúnmente el posterior 31 de diciembre, pero sean renovados por concejos municipales de cinco ciudadanos que designará la legislatura electa.

Por única vez y excepcionalmente el mandato de los entrantes diputados y concejales designados será de año y medio, de forma tal que sus periodos concluyan el 30 de septiembre de 2012, a fin de hacer coincidir los comicios locales con los federales; para validar la nueva reforma sólo resta que los 118 ayuntamientos la aprueben y el Poder Ejecutivo del estado la promulgue.

El 12 de septiembre pasado, en sesión extraordinaria, se aprobó con total secreto la reforma que cancelaba las elecciones y prorrogaba los mandatos de diputados locales; ésta se dio a conocer más de un mes después de su aprobación, y también homologaba los comicios e introducía los concejos municipales, pero ampliaba los actuales periodos legislativos.

Sin embargo, grupos políticos y ciudadanos consideraron que la reforma era inconstitucional y pretendía crear condiciones para unas elecciones federales a modo, por lo que las dirigencias nacionales del PRD y el PRI interpusieron sus respectivas controversias constitucionales ante la Suprema Corte, mismas que continúan en curso.