La economía mexicana se contrajo en el tercer trimestre de este año 6.2 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, con lo que acumuló cuatro trimestres consecutivos de caída y regresó al tamaño que tuvo en junio de 2006, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En los últimos 12 meses la recesión redujo la dimensión de la economía mexicana en un billón 557 mil millones de pesos, una cantidad que para efectos comparativos equivale a la mitad del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010 aprobado esta semana por el Congreso y que alcanza 3.17 billones de pesos.

La contracción de la economía hasta el tercer trimestre de este año implicó la perdida de tres años en materia de crecimiento económico, un periodo en el que, sin embargo, la población siguió aumentando en un millón 200 mil personas anualmente con el consiguiente deterioro en el producto por habitante.

Con el resultado del periodo julio a septiembre, en los nueve meses transcurridos en este año el producto interno bruto (PIB), que es la medida más amplia sobre el valor de los bienes y servicios producidos por la economía, presentó una contracción de 8.1 por ciento si se compara con el mismo periodo de 2008, de acuerdo con los datos del Inegi. Por grandes grupos de actividades, el PIB de las actividades secundarias mostró una reducción de 9.3 por ciento, el de las terciarias 8 por ciento y el de las primarias aumentó 0.9 por ciento.

Disminuye desaceleración

La información divulgada ayer por el organismo indicó también que la economía disminuyó la velocidad a la que se contrajo desde el cuarto trimestre de 2008. Particularmente en el tercer trimestre de 2009 el PIB tuvo un incremento de 2.93 por ciento si se compara con el resultado del segundo trimestre de este mismo año.

En el segundo trimestre de 2009 la economía mexicana cayó 10.1 por ciento y registró un valor de 8 billones 139.2 mil millones de pesos. De esta manera, con una base comparativa muy baja del trimestre anterior la actividad económica registró un repunte de 2.93 por ciento para alcanzar un valor de 8 billones 452.1 mil millones de pesos.

Por componentes, las actividades terciarias crecieron 4 por ciento y las secundarias lo hicieron en 2.14 por ciento; en tanto que las actividades primarias mostraron una variación negativa de 2.56 por ciento en el tercer trimestre de 2009 en relación con el precedente.

En términos anualizados la economía mexicana registró en el primer trimestre del año una caída de 7.9 por ciento; en el segundo, 10.1, y en el tercer trimestre de este año fue de 6.2 por ciento. Este último retroceso se originó por el comportamiento a la baja de las tres grandes actividades (agricultura, industria y servicios).

Para Ricardo Aguilar Abe, analista del grupo Financiero Invex, lo más importante no consiste en responder si México ya salió o no de la recesión. Más bien, lo más importante ahora es responder cómo podrá generarse crecimiento en el país con el desplome de los ingresos petroleros, un estancamiento de la inversión extranjera y una reforma fiscal que parece insuficiente para resolver los problemas de mediano plazo.

Para 2009 y 2010 los estimados de crecimiento de los especialistas financieros ubican una caída de 7.3 por ciento y si no ocurre una nueva baja de la economía podría crecer 2.7 por ciento el próximo año, con lo que sólo se recuperaría una tercera parte de lo perdido en este año.

Explicaron que el fuerte crecimiento de 2.93 por ciento registrado en el periodo julio-septiembre probablemente no obedeció a una sólida recuperación de la demanda interna. Más bien, la actividad pudo haber sido impulsada por la reactivación de los sectores más golpeados por la influenza de abril y mayo (particularmente comercio y servicios turísticos), así como por una mayor demanda de autos que se originó en Estados Unidos a raíz del programa Dinero por Chatarra. En general, el dato de crecimiento reportado este viernes no nos sorprendió del todo, apuntaron los especialistas de Invex.

Por su parte, José Luis Calva, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señaló que el marginal crecimiento observado en el tercer trimestre de 2009 no garantiza que estemos en el fin de la recesión porque puede ocurrir que asistamos en el caso de México a una típica recesión en forma de W. El académico consideró que la debilidad que muestran otros indicadores advierte que la economía mexicana puede volver a caer.

Por otro lado, la actividad económica, medida por el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), se contrajo 5.5 por ciento a tasa anual en septiembre, después de caer 7 por ciento en agosto. Sobre una base mensual, el IGAE subió 0.7 por ciento, con la industria y servicios creciendo 0.1 y 1.3 por ciento respectivamente, en tanto, el sector primario cayó 2.8 por ciento.