La tasa representa 43.4% de los menores de seis años, señala un informe del Unicef
Los peor alimentados alcanzan 70 por ciento y están en poblaciones rurales e indígenas
Viernes 20 de noviembre de 2009, p. 38
Guatemala, 19 de noviembre. Con 43.4 por ciento de menores de seis años con desnutrición crónica, Guatemala sigue encabezando esta deplorable lista en Centroamérica, pese a los avances registrados en años recientes, según resultados preliminares de una encuesta de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los resultados, que coinciden con el informe Estado mundial de la infancia, presentado este jueves por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dan cuenta de una leve mejoría, si se toma en cuenta que hasta 2008 esta cifra se ubicaba en 49.3 por ciento. Sin embargo, los más afectados siguen siendo los habitantes de poblaciones rurales e indígenas, donde el porcentaje de desnutrición crónica llega, en promedio, a 70 por ciento
, destacó Ivan Yerovi, representante adjunto del Unicef en Guatemala.
Aunque la oficina del organismo multilateral reconoció que hubo avances recientes, el experto destacó que fueron mínimos, pues Guatemala continúa encabezando las estadísticas de la región y, según Adriano González-Regueral, representante del Unicef en el país, sus índices se comparan con los de Madagascar, Etiopía, Yemen y Nigeria.
En el tema de desnutrición aguda, cada año, de forma cíclica, se presentan casos y en 2009 la situación se incrementó nuevamente en los (siete) departamentos del corredor seco
, ubicados en el noreste, destacó González-Regueral.
Otra preocupación del Unicef, de acuerdo con el informe, son los altos índices de impunidad en los crímenes contra la niñez y la adolescencia. Naciones Unidas estima que 98 por ciento de los casos que llegan a tribunales guatemaltecos quedan sin castigo.
La quinta Encuesta Nacional de Salud Materno-Infantil (ENSMI) 2008-2009, realizada por la OPS, destacó otros avances en el área de salud de niños y mujeres guatemaltecos: la mortalidad infantil descendió a 30 por cada mil niños nacidos vivos, cuando en 2002 era de 39, y la planificación familiar de mujeres entre 15 y 49 años (en edad fértil) subió de 43 por ciento a 54.1 por ciento.
Salud no es sólo estar bien, es también desarrollo económico y desarrollo productivo. Ahí tenemos que aumentar la inversión
, recalcó Pier Paolo Balladelli, representante de la OPS en Guatemala.