A 45 meses de la tragedia en la mina Pasta de Conchos, las exigencias para rescatar los cuerpos de 63 mineros están vigentes. En misa celebrada frente al edificio de Grupo México, el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, exhortó a los familiares de las víctimas a mantenerse perseverantes en sus demandas de justicia por caminos legítimos.

No se desanimen, manifestó en la celebración eucarística, que se convirtió en un foro de denuncia, al abordar el caso del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y de advertencia por parte del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier de que emprenderán diversas acciones ante las agresiones sufridas.

Juan Carlos Ruiz Guadalajara, integrante del grupo opositor a la firma canadiense, dejó un mensaje de esperanza a los familiares de los mineros, al subrayar que a nueve años de lucha legal este jueves la mina de Cerro de San Pedro amaneció cerrada y con sellos de clausura.

“No nos confiamos –dijo–, aún falta”. Entre otras cosas pidió al arzobispo de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes, volver a la senda de la defensa de los derechos del pueblo “pues él ya aceptó dinero de la empresa.

Se corrompió y nos dio la espalda. ¡Qué falta nos hace un Samuel Ruiz, un Raúl Vera.

Acompañado de los sacerdotes jesuitas Carlos Rodríguez y Sergio Cobo, así como el diácono Martín Hernández, el obispo resaltó que con perseverancia los familiares de las víctimas de Pasta de Conchos recibirán la justa retribución que les corresponde, y que vencidas las dificultades que surgen de otros intereses se pueda finalmente llevar a cabo el rescate de los cuerpos de los trabajadores, pues para los familiares no ha sido posible sepultarlos como ellos pensaban.

Entre tanto, sostuvo, “animamos a los que están articulados para demandar estas intervenciones justas que permanezcan firmes; que sin caminar por medios que no sean legítimos continúen perseverantes en sus justas demandas, que así no solamente contribuirán a que haya justicia para ellos, sino que será un aporte para la construcción de una sociedad justa, de una sociedad en donde no haya simplemente deseos sino realidades que se encaminen a establecer una verdadera fraternidad.

“Animamos pues –continuó el obispo emérito– a los familiares de quienes han sufrido esta desgracia para que no se desanimen. Permanezcan firmes en la fe, demandando lo que justamente les corresponde”.

Afuera de Grupo México se colocaron mantas con la exigencia de rescate de los cuerpos de los mineros y también cartulinas en apoyo al SME. El clérigo Carlos Rodríguez afirmó que estamos en tiempos de imposiciones de la autoridad, que obviamente pasan por encima de los derechos que tenemos.

Cristiana resistencia

Resaltó que los familiares de Pasta de Conchos nos encargaron que vengamos ante Grupo México para demandar el rescate de los restos de los mineros. 45 meses en que Minera México sigue apostando por el dinero y sigue pisoteando la dignidad. Y ante eso se ha establecido una resistencia que nosotros queremos seguir acompañando.

También resaltó la resistencia que está causando llanto en la ciudad, que es lo hecho a los trabajadores electricistas, al dejarlos sin su fuente de empleo. Legítima es su resistencia y, desde el pensamiento social de la Iglesia, válido es resistirse a la autoridad que ha decretado la extinción de Luz y Fuerza del Centro; cristiana es la resistencia que niega a que se deje en la calle a 44 mil familias.