l cantautor argentino Gustavo Cerati tiene ya ganado un lugar histórico entre los creadores más respetables de rock en español de los pasados 20 años, debido a sus célebres momentos como compositor central de Soda Stereo, sus proyectos paralelos (Colores Santos, Plan V, Ocio, Roken) y sus discos aparte como Amor amarillo (1994) o el deslumbrante y sofisticado Bocanada (1999). Sin embargo, a partir de Siempre es hoy (2003), la creatividad e influencia de Cerati se han ido diluyendo, no por falta de entusiasmo u honestidad, sino porque pareciera no poder rebasar sus propios clichés.

Así, en 2009, el jovial Gustavo Adrián Cerati ofrece, a sus 50 años de edad, Fuerza natural, un álbum más acústico y relajado que Ahí vamos (2006), disco anterior en el que se rindió ante las guitarras eléctricas, pero también ante la grandilocuencia chocante, luego de haberse regodeado con los ritmos digitales y el pop sonriente del citado Siempre es hoy.

Difícil es acercarse a Fuerza…, tras escuchar Deja vu, quizá el sencillo más horrible que haya editado en su historia. Pero cuando se oye completo, la percepción cambia. En principio, Fuerza natural se oye franco, sin ganas de demostrar nada ni de apegarse a algún tipo de onda, lo cual es rasgo en favor. En segunda instancia, respecto de tomar caminos nuevos, hay varios guiños al blues-country en ciertos temas (él, usualmente apegado al brit), cercano a lo que unos llaman americana (Tracción a sangre, Amor sin rodeos, Convoy); lo más curioso es que termina sonando, muy en su favor, a folclor sudamericano pero en pop, incluido el bello tema Cactus, deliberada chacarera, cual si cruzada con Under the Milky Way, de The Church.

Él mismo describe al álbum: “Lo siento como un compendio de lo que he hecho… Un disco de carretera, solitario, bucólico, aunque también celebratorio, con alta dosis de alarma ante los fenómenos naturales, sin ser ecologista. Antes se iba a llamar Viento… pero quedó Fuerza natural porque habla de fuerzas naturales internas y externas... También tiene mucho campo, mucha pampa” (El Clarín 28/08(09).

Otro buen tema, de esos que el tipo exuda cual sello en su DNA, es el que nombra al disco (Me perdí en el viaje, nunca me sentí tan bien, canta), así como la destacada Rapto, la roquerilla Dominó y He visto a Lucy, lleno de citas sónicas a The Beatles, a su modo, en dulce y largo viaje sicodélico.

Sus obsesiones líricas sobre el espacio, o el amor encapsulado en imágenes contradictorias, permanecen, ayudado aquí por su hijo Benito, así como por Richard Coleman y Adrián Paoletti. Con todo, no puede escapar de sus recurrencias, basado en su principio estético de que la canción es artificio, como también dijo en la citada entrevista: Ser artista es una actuación, mentir, jugar a la fantasía.

Desfavorablemente, los demás temas resultan intrascendentes, predecibles, a veces aburridos, lo que en conjunto hace que el álbum suene falto de contundencia.

Fuerza natural es un disco disparejo y caprichoso como el viento, o como el mismo Cerati, quien, forajido, se siente mejor que nunca, aunque ya no genere la música abrasadora de otros días. Se desconoce si algún tsunami creativo le vaya a asaltar en años venideros.

Por lo pronto, los días 24 y 25 de noviembre actuará en la ciudad de México, para orgasmo de sus seguidores. Auditorio Nacional. 20 horas, $300 a $980.

Auténticos, ¡Revolución!, pre-Navidad, Santa Cecilia

Viernes 20: 1. Reggae-ska-punk: Auténticos Decadentes, Gondwana, Gogol Bordello y Polka Madre. Palacio de los Deportes. 20 horas, $250 a $710. 2. ¡Llegó la Revolución! El centauro de Nortec, Fussible, contra los caudillos del sur: Mex Class y Rockafellas. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 21 horas, $100. 3. Rebel Cats presenta el disco Navidad Rockabilly. También: Twin Tones, entre otros. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 21 horas, $120.

Sábado 21: 1. De Noruega, Röyksopp tornará su gélido origen en cálido dance pop del bueno, como hace desde el maravilloso Melody AM (2001). Aunque bajó de nivel con The Understanding (2005), se recuperó con Back to Mine (2007) y Junior (2009). José Cuervo Salón (Moliére y Andrómaco). 20 horas, $350. 2. Indie retro de San Diego, con Crocodiles, dúo inspirado en Jesus and Mary Chains y Echo & the Bunnymen, sin ser calca. Mera ondita. Salón Caribe (San Cosme 142, San Rafael). 21 horas, $260.

Domingo 22: 1. Los Patita de Perro, rock para niños. Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro);11 horas, entrada libre. 2. Festejando a Santa Cecilia, música tradicional: Banda de Tlayacapan (morelense), Trío Alegría Huasteca, Banda Corazón Alegre (huasteco), Mariachi Tradicional Arredondo (Tierra Caliente), Feliciano Marín y Sicarú (Istmo) y Los Cojolites (Sotavento). Jardín Hidalgo, Coyoacán. 12 a 20 horas, acceso libre.

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