Moscú, 19 de noviembre. En línea con la posición del Kremlin, la Corte Constitucional dictaminó este jueves que no procede aplicar más en este país la pena capital, en cumplimiento de los compromisos asumidos por Rusia frente al Consejo de Europa.

La decisión –recibida con beneplácito por la presidencia, el gobierno, la Iglesia ortodoxa y activistas de derechos humanos– supone un importante paso hacia la supresión paulatina de la pena de muerte en Rusia, sólo postergada hasta que la opinión pública sea menos adversa, debido a que 70 por ciento de la población, según recientes encuestas, apoya las ejecuciones, sobre todo de culpables de asesinatos en serie y pedofilia.

Al dar a conocer el fallo de la Corte Constitucional, su presidente, Valeri Zorkin, afirmó que, a pesar de que el primero de enero próximo expira la moratoria sobre la pena capital decretada por el Kremlin en 1996, a partir de ahora, debido a las obligaciones internacionales suscritas por el gobierno de Rusia, no podrán ni dictarse ni cumplirse sentencias de pena de muerte en el país. Esta decisión es definitiva y no puede ser apelada, añadió el titular de la corte.

De esta forma contundente respondió la máxima instancia del Poder Judicial a la interpelación de la Suprema Corte respecto de la ambigüedad legal que, en su opinión, podría surgir a partir del primero de enero de 2010, fecha en que todas las entidades federales tendrán jurados populares, requisito que fijó el Kremlin para que perdiera vigencia su moratoria.

Supresión paulatina

En Rusia se ha formado un régimen jurídico-constitucional que favorece el proceso irreversible de supresión paulatina de la pena de muerte, existen ya firmes garantías del derecho de las personas a no ser ejecutadas, argumentó el presidente de la Corte Constitucional.

Ahora el Parlamento deberá ratificar la adhesión de Rusia al protocolo número 6 de la Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales.

La ratificación es prerrogativa de los legisladores, pero el dictamen de la Corte Constitucional significa que, en adelante, ninguna instancia del Estado podrá dictar sentencias de muerte, y mucho menos, cumplirse en Rusia, enfatizó Zorkin.

Todo indica que los diputados de la bancada oficialista de la Duma y los miembros del Senado, para no tener que adoptar una medida mayoritariamente rechazada por la población, optarán por prolongar la vigencia de la moratoria.