Kabul, 19 de noviembre. El presidente afgano Hamid Karzai se comprometió a combatir la corrupción y terminar con la cultura de la impunidad al asumir este jueves en Kabul su segundo mandato, en un esfuerzo por recuperar su legitimidad tras elecciones consideradas fraudulentas por la oposición política y responder a las críticas de las potencias occidentales.

La investidura se vio ensombrecida por dos atentados suicidas con saldo de 10 civiles y dos soldados estadunidenses muertos.

Karzai inició un nuevo mandato de cinco años, tras unas elecciones manchadas por fraudes masivos y cuando la insurgencia islamita se cobra un número récord de vidas de soldados occidentales y civiles afganos.

La toma de posesión, con la presencia de la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, estuvo muy lejos de reunir a las multitudes que hace cinco años festejaron el primer mandato de Karzai, considerado entonces el primer gobernante legítimo en Afganistán durante décadas.

En esta ocasión, Karzai recibió no sólo felicitaciones de otras naciones sino la advertencia de los gobiernos de Gran Bretaña y Alemania en cuanto a ejercer un verdadero control sobre Afganistán. Queremos más que palabras, dijo el ministro de Defensa alemán, Karl Theodor Guttemberg.

La corrupción es un problema peligroso. Pronto convocaremos a una conferencia para organizar medios nuevos y más eficaces para combatirla, afirmó Karzai.

Clinton elogió el discurso de Karzai al destacar que era especialmente fuerte en las medidas que piensa adoptar contra la corrupción. Constituye un nuevo punto de partida importante, dijo, y agregó que “los fondos para Afganistán serán verificados y utilizados para los fines previstos.

Una explosión ocurrida esta tarde en las inmediaciones de una estación de policía causó la muerte de 10 civiles, entre ellos dos niños, informó el jefe de la policía de la provincia de Urusgan.

En la provincia de Zabul, dos militares estadounidenses perdieron la vida tras un atentado reivindicado por los talibanes.

En el vecino Pakistán, al menos 19 muertos dejó la explosión de una bomba frente al palacio de justicia de la ciudad de Pewhawar, en otro ataque atribuido a insurgentes talibanes.