El Gobierno del Distrito Federal concretó ayer su proyecto de convertir la calle Francisco I. Madero en peatonal. La medida sorprendió a empleados que trabajan en el Centro Histórico, peatones y visitantes nacionales y extranjeros, quienes tomaron el arroyo vehicular, mientras los automovilistas sufrieron para llegar del Eje Central al Zócalo, lo cual les llevó hasta 20 minutos.

El cambio de circulación de Cinco de Mayo de poniente a oriente fue insuficiente ante el gran número de automóviles, autobuses turísticos, de servicio público y camionetas de valores que se toparon con la reducción a un carril en la Plaza de la Constitución para continuar su camino hacia Pino Suárez o Brasil.

Con ello suman cinco las calles peatonales en el Centro: Regina, Alhóndiga y Talavera, Gante, Motolinia y ahora Madero, cuyo arroyo vehicular será intervenido en enero próximo para nivelarlo con las banquetas y darle un matiz particular a cada una de sus calles, de acuerdo con los edificios, informó la Intendencia del Centro Histórico.