Anuncia Reygadas movilizaciones para revertir la metida de pata
Jueves 19 de noviembre de 2009, p. 35
La Paz, BCS, 18 de noviembre. Investigadores, académicos y ambientalistas de Baja California Sur rechazaron la decisión unilateral del presidente Felipe Calderón, de cambiarle el nombre a la isla Cerralvo, enclavada en el Mar de Cortés, para ponerle el del oceanógrafo francés Jacques Cousteau.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, antropólogo e historiador, Fermín Reygadas Dahl, calificó como una aberración y falta de respeto al pueblo de Baja California Sur el cambio del nombre por intereses turísticos.
Dijo que la noticia fue sorpresiva para los sudcalifornianos, a quienes jamás se consultó para modificar la toponimia de Cerralvo, el único virrey de la Nueva España que en el siglo XVI mandó a Sebastián Vizcaíno a realizar cartografía desde Cabo San Lucas, México, hasta Oregon, Estados Unidos, a fin de que la Nao de China tuviera una navegación segura.
Abundó que Vizcaíno, quien contrató a Enrico Martínez para dibujar el mapa de la región, fue quien puso el nombre a la isla Cerralvo, como gratificación al virrey que financió la exploración de esta región en 1603, por lo que no es posible que en 2009, por ocurrencia de alguien, se modifique la toponimia.
Sostuvo que la comunidad de Baja California Sur en general está muy molesta; hay una rebelión de inteligencia por esta situación y desde hoy habrá de iniciarse una movilización para revertir la metida de pata
.
Fermín Reygadas destacó que la identidad es muy importante para los mexicanos, y no se vale que de un plumazo borren la historia de un espacio en Baja California Sur, que aunque es un estado alejado del centro del país, también es México.
Puntualizó que el decreto presidencial que modifica el nombre de la isla Cerralvo, propiedad de una familia de empresarios de apellido Ruffo, y una de las más grandes de Baja California Sur, es un agravio que no se debe permitir, pues al rato le van a querer poner Michael Jackson a Cabo San Lucas, y a La Paz, Madonna, porque supuestamente suena muy bonito y es un atractivo turístico
.
El investigador Renato Mendoza, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), y Peter Patterson, vocero de la organización no gubernamental Guardianes del Agua, también rechazaron el cambio del nombre de la isla Cerralvo, pues no se consultó a nadie en la entidad.
Mendoza anunció que investigadores del Cibnor preparan un desplegado para deslindarse de esta decisión presidencial, pues aunque cuenta con un laboratorio denominado Jacques Cousteau, y trabaja con recursos del gobierno francés en el proyecto del observatorio del Mar de Cortés, no se puede ignorar la historia de un lugar como la isla Cerralvo
.