Un militar, entre las 19 víctimas que dejó ayer el crimen organizado
Jueves 19 de noviembre de 2009, p. 15
Rosario Pliego Alipi, regidora priísta del municipio de Jalapa, Tabasco, fue levantada ayer por un comando armado que asesinó a su esposo, Víctor Jiménez Ascencio.
La pareja fue interceptada por los pistoleros alrededor de las 11 horas, cuando acababan de salir de su rancho Cristo Rey, cercano a la comunidad Narciso Mendoza, a unos 45 kilómetros de Villahermosa.
La funcionaria y su marido, originarios del municipio de Macuspana, se trasladaban en un automóvil compacto que recibió dos impactos de bala.
Jiménez Ascencio quedó tirado en el suelo con un tiro a la altura del pecho. Al cierre de esta edición, las autoridades desconocían el paradero de Pliego Alipi.
Tiroteo en Michoacán
En Panindícuaro, Michoacán –en la región del Bajío–, policías municipales se enfrentaron a un grupo armado, lo que dejó un saldo de un uniformado y un presunto delincuente heridos, además de cuatro pistoleros detenidos.
La balacera se produjo luego de un fallido atentado contra el director de la corporación, Víctor Jiménez Puga, quien logró ponerse a salvo al refugiarse en un domicilio de la cabecera municipal al que los agresores intentaban ingresar. En tanto, en el municipio de Peribán, seis sujetos con rifles AK-47 se hicieron de un tráiler cargado con siete toneladas de aguacate.
Este miércoles, el crimen organizado cobró la vida de 19 personas, entre ellas tres menores de edad, en los estados de Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Guerrero.
Entre las víctimas figura el militar José Lázaro Hernández, cuyo cuerpo fue hallado con huellas de golpes en el municipio de Salvador Alvarado, Sinaloa.
René Alberto López, Ernesto Martínez, Rubén Villalpando, Javier Valdez, Ulises Gutiérrez y Sergio Ocampo