El servicio que se mantiene en las sedes es de asesoría en franquicias
Miércoles 18 de noviembre de 2009, p. 11
Una vez concluido el plazo para el cobro de las liquidaciones con bono gubernamental incluido, los 20 centros abiertos en sendas oficinas de Luz y Fuerza del Centro (LFC) ya no ofrecen ningún servicio. Los empleados del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) ayer se presentaron sólo para desmantelar sus equipos y ante los esporádicos requerimientos por información sólo respondían: no sabemos dónde ni cuándo se reanudará la entrega de cheques
.
Este martes aquello era absoluta soledad. Tampoco acudieron, como era de esperar, los empleados bancarios quienes a lo largo de un mes se instalaron en las banquetas de los centros de indemnización para tratar de convencer a los electricistas sobre las bondades de invertir en las instituciones que representan.
A su vez, el gobierno federal continúa la promoción de las dos alternativas que te ofrecen muchas posibilidades
–según reza la publicidad elaborada ex profeso– para quienes hayan concluido
su proceso de indemnización: reintegrarse al mercado laboral o iniciar su propio negocio.
Ninguna, a decir de empleados de LFC que han acudido para recibir información sobre tales opciones, satisfacen necesidades de ocupación.
Ubican específicamente la alternativa para adquirir una franquicia. Ésta implica, además de dejar prácticamente todo lo obtenido por la liquidación, incursionar en un área donde el electricista nunca ha laborado.
Como ejemplos citan el ofrecimiento de instalar los supermercados llamados El Surtidón, para lo cual deben primero conseguir un local de entre 25 y 50 metros cuadrados. La franquicia, según el tamaño de la instalación cuesta 165 mil o 230 mil pesos. Al potencial adquirente, la Secretaría de Economía ofrece financiarlo con 50 por ciento de la misma, a pagar en cuatro años con una tasa de interés de 6 por ciento anual, un contrato mínimo de cinco años y una cuota mensual de mil 500 pesos.
Y si la venta de abarrotes es materia ajena para un trabajador del sector eléctrico, ¡qué puedo decirte de la alternativa de franquicia con las peluquerías Tikitiki!
, comenta hasta divertido un trabajador al enterarse de que para esta alternativa debe desembolsar 165 mil pesos, conseguir un local de 50 metros cuadrados no en una plaza comercial sino en plazuelas donde la renta no exceda 5 mil pesos mensuales. Aquí, el costo por asesoría es de mil 500 pesos, se contempla un periodo de recuperación de 24 meses y la renovación del contrato está calculada en 15 mil pesos después de cinco años. También se ofrece financiamiento de la Secretaría de Economía.
Otras opciones están en un centro de atención llamado Don Pepe diseñado para trabajadores con conocimientos de algunos oficios y donde las personas pueden llamar para contratar sus servicios. El costo es de 10 mil pesos.
Con financiamiento también de la Secretaría de Economía aparece la franquicia de ferreterías llamada Practifierro. Se requiere la asociación de al menos dos ex empleados de LFC, cuesta 530 mil pesos; el costo mensual por asesoría es de 3 mil pesos y el contrato se signa por un lustro.