El pleno de la Cámara de Diputados aprobó anoche, en lo general, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010, en medio de críticas al procedimiento que siguieron PRI, PAN y la Secretaría de Hacienda en la elaboración del dictamen y de sus anexos, que dieron origen a una larga fe de erratas para corregir los errores en el manejo de las cifras.

Ante la inclusión de última hora del PRD en las negociaciones, esa fracción parlamentaria determinó avalar el gasto, pero dejó a sus diputados en libertad de votar como conviniera a sus intereses. Al solucionarse las principales demandas del partido del sol azteca en materia de inversión en infraestructura en el Distrito Federal y en las entidades donde gobierna, bajó la presión que se ejerció hacia el desarrollo de la sesión.

En el caso de la construcción de la Línea 12 del Metro, el PRI concedió una partida extraordinaria de 500 millones de pesos para cumplir los compromisos de noviembre a diciembre de este año; una ampliación de mil millones en 2010, y revisar, en marzo, la posibilidad de otorgar una nueva partida.

Aprobado en lo general el dictamen, se enlistaron más de 100 reservas, entre ellas la del PRD, que presentó Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, para evitar que desaparezca del PEF el gasto destinado a Luz y Fuerza del Centro por 108 mil 606 millones de pesos, y que en la fe de erratas aparece en cero pesos.

Al reanudarse la sesión, Gerardo Fernández Noroña tiró al cesto de la basura el dictamen y convocó al resto de la asamblea a hacer lo mismo. Al anunciar que su voto sería en contra del presupuesto, confió que ya no volvería a hacer uso de la tribuna durante el debate.

A cuadrar cifras

La madrugada del lunes la votación del dictamen por mayoría cerró las negociaciones entre el PRI y el gobierno federal, aunque el intercambio posterior de asignaciones entre los partidos propició que los grupos económicos pudieran cuadrar las cifras hasta después de las nueve de la noche, y la sesión ordinaria del pleno, iniciada el viernes, se reanudó a las 22:08.

La escasez de acuerdos definitivos y la incapacidad del presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray Caso (PRI), para manejar con pulcritud el debate, rebasó el límite legal impuesto para la aprobación del PEF, que es el 15 de noviembre.

A la 1:30 de la madrugada del lunes, Videgaray se presentó al salón de protocolo del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde dio por iniciada la sesión para discutir el proyecto de dictamen.

Mientras los legisladores se acomodaban, Óscar González Yáñez (PT) advirtió: el error de origen de todo este desastre legal fue la aprobación de los ingresos. Se debió mantener la propuesta de aplicar 3 dólares al precio por barril de petróleo, e incrementar el déficit calculado para 2010.

Al inicio de la sesión, el perredista Vidal Llerenas solicitó abrir un receso de dos horas para conocer en detalle el proyecto y sus anexos. De inmediato, Sebastián Lerdo de Tejada (PRI) replicó que el contenido de los documentos se conocería en el curso de la impresión de la Gaceta Parlamentaria y, sobre todo, porque los integrantes de la comisión que participaron en su redacción, dijo, ya los conocían.

Mario Becerra Pocoroba (PAN), presidente de la Comisión de Hacienda, y Óscar Levín Coppel (PRI) consideraron que la posición de Lerdo de Tejada salvaba el debate. Levín, una vez más, trató de apresurar el trámite legislativo. Éste debe ser el documento de los más discutidos en la historia del Congreso de la Unión, y lo conveniente es que se vote en lo general, exigió.

El debate comenzó a subir de tono cuando Llerenas cuestionó a priístas y panistas que sólo éstos conocían el detalle del documento. Es mentira que se haya leído con anterioridad. El grupo parlamentario del PRD deberá abandonar esta sesión. Estamos ante un acto imperdonable, es una vergüenza que se nos pida que no leamos el texto, y aquí el PRI y el PAN piden que no se lea.

Óscar González solicitó a Videgaray que decretara un receso de 20 minutos para revisar las fotocopias que en ese momento se repartían.

El presidente de la comisión sólo se dedicaba a conceder la palabra, sin buscar una salida al conflicto generado por su inexperiencia.

Un grupo de diputados del PRD ingresó al salón para colocarse detrás de los integrantes de la mesa directiva de la comisión. Extendieron una cartulina con la leyenda ¡Tengan su presupuesto!, con las figuras de Carlos Salinas, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón haciendo una seña obscena.

Los perredistas exigían hablar. Roberto Gil (PAN), secretario de la comisión, sometió a votación si el tema del receso estaba suficientemente discutido, y panistas y priístas consideraron que sí. Videgaray no escuchaba a los perredistas.

Desde su lugar, Óscar Levín agitó el brazo izquierdo y gritó a los perredistas: ¡Ya váyanse! Avelino Méndez (PRD) le respondió desde el otro lado de la mesa: ¡Son chingaderas! Luego señaló a Levín, mientras cruzaba el salón: ¿Y tú qué? Nadie pudo contenerlo, mientras los priístas Videgaray, Baltazar Hinojosa y Sebastián Lerdo lo veían venir.

Avelino Méndez se colocó detrás de Levín y golpeó el respaldo de su silla. Insistió: ¿Y tú qué? El priísta sólo musitó: Yo no.

Aunque ya se había cerrado la ronda de oradores, Videgaray se vio obligado a reabrir la discusión y cedió la palabra a Agustín Guerrero (PRD), quien no forma parte de la comisión. Lo que hacemos es una propuesta racional y prudente. Votar de esta manera es un acto antidemocrático. Mientras no se tenga tiempo no permitiremos que se instale el pleno camaral, si no se conoce el contenido del documento.

Los perredistas abandonaron la sesión, y sólo entonces, al advertir que el siguiente movimiento del PRD sería la toma de la tribuna, el mismo Lerdo de Tejada propuso un receso, que se prolongó hasta las 4:10.

A esa hora los perredistas regresaron al salón de protocolo, con el compromiso de destinar mil millones de pesos al Metro, 300 millones a la presa en Mújica, Michoacán, acceso al plan de desarrollo metropolitano y otros fondos para invertir en infraestructura y empleo. Se requieren más apoyos, pero alcanzaron a entrar algunas peticiones del PRD. Algo rescatamos, lo cual está bien, porque a estas alturas ya está muy complicado, declaró Llerenas.

Al cierre de la edición, y mientras los diputados seguían encontrando errores en el documento y sus anexos para solicitar más recursos, una diputada del PRI indicó: esto sí es delincuencia organizada.