Entre los policías de San Pedro Garza García, Nuevo León, no existen halcones o informantes del crimen organizado, aseguró el secretario de seguridad pública y tránsito de dicho municipio, el general Gonzalo Adalid Mier. El funcionario acompañó este lunes al agente de vialidad Ulises Ponce Carrizales a presentar ante la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad contra quien resulte responsable.

Ponce Carrizales fue detenido el sábado anterior, presuntamente en forma ilegal, acusado de dar información a la delincuencia organizada cuando militares y agentes de la Policía Federal (PF) buscaban drogas en centros nocturnos de San Pedro.

Adalid Mier señaló que con un video de la secretaría de seguridad pública municipal se comprobó que Ulises Ponce cumplió su deber, pues durante la operación federal sancionó al conductor de una camioneta mal estacionada. El vehículo fue usado por la PF y no tenía logotipos oficiales.

El agente de vialidad estuvo detenido más de tres horas en la delegación de la PGR y el sábado lo liberaron.

En tanto, Jaime Rodríguez Calderón, alcalde del municipio de García, Nuevo León, informó que 20 policías municipales renunciaron, sin esperar los resultados de exámenes antidoping. Añadió que 22 uniformados fueron consignados por presunta relación con la delincuencia organizada, tras el asesinato del general brigadier Juan Arturo Esparza García, secretario de seguridad pública y vialidad de dicha demarcación, perpetrado el 4 de noviembre.

Rodríguez Calderón señaló que otros 35 de los 108 oficiales de la policía municipal están en la cuerda floja porque hay quejas de ciudadanos contra ellos.

Mientras, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, anunció que ante la ola de violencia que se ha desatado en la entidad en los dos meses recientes, durante los cuales han sido asesinadas más de 80 personas, entre ellas seis menores de edad, contratará 400 policías para las corporaciones estatales.