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Nos cuesta más lo que perdemos de futuro que el discutible ahorro inmediato, afirman

Recorte presupuestal representaría un año cero para la educación, dicen investigadores
 
Periódico La Jornada
Lunes 16 de noviembre de 2009, p. 5

El investigador Ángel Díaz Barriga, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lamentó que el país no cuente con un titular de Educación Pública de la talla de las exigencias que requiere la enseñanza, entre ellas evitar un golpe al presupuesto del sector.

¿Dónde quedó un Agustín Yáñez, dónde quedaron aquellos secretarios que conocían y defendían el tema?, cuestionó.

Mientras, el experto Roberto Rodríguez, también de la UNAM, advirtió que de concretarse el recorte, tendremos un año cero en la educación.

Por otro lado, más de 600 integrantes de la comunidad académica nacional expresaron su inconformidad por la reducción del financiamiento federal a la educación en este año, y la que se prevé para 2010, al ser una decisión dañina para el país, ya que nos cuesta más lo que perdemos de futuro que el discutible ahorro inmediato.

Díaz Barriga expresó que lo que se aprecia en el comportamiento del secretario del ramo, Alonso Lujambio, es que la educación pública no le importa mucho.

Evidentemente, dijo, Lujambio tiene experiencia de trabajo y de vida personal en escuelas privadas, y si se creara una secretaría privada, sería una persona ideal para ello.

De quedar así el presupuesto para el sector, es decir, con una reducción que en términos reales representa un retroceso de 6 por ciento, se tendría un impacto negativo en el mantenimiento actualizado de infraestructura, pero si se deja de invertir por más tiempo habría un deterioro académico de infraestructura tan fuerte como en los años ochenta, alertó.

Apuntó que muchos insumos académicos para el trabajo cotidiano de las universidades, como el mantenimiento de las bibliotecas –para lo cual se necesita la actualización de los libros–, los elementos químicos para los laboratorios, que ya de por sí han tenido un incremento en sus precios por el encarecimiento de la vida y la devaluación del peso, así como la tecnología de cómputo, tendrían una afectación al cancelar el ritmo de actualización requerida.

Recordó que en muchos casos el trabajo de investigación sólo se puede realizar mediante estas actualizaciones. En síntesis, añadió el investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, habría condiciones de trabajo más pobres.

Por otro lado, en el aspecto social, es evidente que la relación entre oferta y demanda de la educación superior en México es insuficiente, por lo que resulta una contradicción que la Federación pretenda hacer una reforma en el sistema y mejorar los índices de desempeño de los alumnos y, por otro lado, cuando estos jóvenes toquen la puerta de la educación superior no tengan acceso a ella, agregó.

Por su parte, Roberto Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Sociales, advirtió que el peor escenario para México es que no pase nada en la educación.

El proyecto de recorte contrasta con lo que se hace en naciones como Brasil y España. En las clasificaciones internacionales, un grupo de universidades de esos dos países está despegando entre las 100 mejores del mundo, mientras en México sólo la UNAM se sitúa entre las primeras.

De aprobarse la caída presupuestal para este sector tendremos un año cero en la educación, porque no se contará con los recursos para inversión en infraestructura, mejoramiento académico, organización y calidad de la enseñanza, alertó.

Por otro lado, en un comunicado dirigido a las autoridades del ramo y a la opinión pública, integrantes del sector advirtieron que un sistema educativo cuyas necesidades no atendidas eran ya evidentes antes de la crisis se ve fuertemente vulnerado por este tipo de medidas, por lo que exhortaron a los poderes Ejecutivo y Legislativo a evitar dicha disminución de recursos.

A finales de septiembre se realizó el décimo Congreso Nacional de Investigación Educativa. Como producto de esos trabajos se dio a conocer dicho manifiesto.