El centro turístico Laguna del Rosario, localizado en la comunidad Central Fournier, municipio de Huimanguillo, a unos 140 kilómetros de Villahermosa, Tabasco, está incomunicado por carretera. Las aguas inundaron infraestructura turística, decenas de viviendas, así como ranchos agrícolas y ganaderos.

Necesitamos pastura para el ganado, y que la Secretaría de Desarrollo Social nos apoye con el programa de empleo temporal, pues los labriegos damnificados deben pagar cien pesos por trasladar una res, de las que se lograron salvar, a terrenos alquilados en zonas altas, dijo el productor Gabriel Hernández Nieto.

Aseguró que por las lluvias de las semanas anteriores en la región ganadera de Huimanguillo unas 300 cabezas de ganado murieron arrastradas por las corrientes, además que se arruinaron sembradíos de maíz y pastizales. Veíamos cómo flotaban en las corrientes las vacas, novillos, becerros. No pudimos hacer nada, porque el agua entró de golpe y el nivel de la laguna subió muy rápido, narró.

Los búngalos de Central Fournier se habilitaron como albergues. En ellos se encuentran ocho familias, entre ellos dos viudas, un anciano y 14 niños.

Los hermanos José Antonio y Aída Nieto Cupido dijeron que después de 14 días de estar en el refugio temporal, apenas ayer llegó un camión con despensas, pero las necesidades son mayores. Ahí la vamos pasando como podemos, pero claro que nos gustaría recibir más apoyo de las autoridades, porque el agua no tiene para cuándo bajar y necesitamos alimentos, leche y pañales para los niños, comentaron.

Parte de la infraestructura del balneario fue arrasada por las inundaciones que dejó el frente frío número 9. En temporada vacacional, las autoridades locales anuncian al centro turístico como un paradisiaco lugar de aguas cristalinas y arenas blancas, ideal para la práctica de actividades acuáticas, pesca deportiva, observación de aves y campismo.

Actualmente las aguas turbulentas lucen intratables, y las pequeñas cabañas instaladas para los visitantes a orillas de la laguna fueron copadas por las anegaciones.

La situación en Veracruz por las lluvias es menos grave, si bien en los municipios de Agua Dulce y Las Chopas hay mil 700 personas en albergues. La Secretaría de Salud estatal informó que se mantiene la alerta sanitaria en municipios del sur veracruzano, y que para evitar un brote de dengue entre los damnificados, se les colocan parches repelentes para el mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.