El crítico musical Juan Arturo Brennan presentó el álbum
un disco ejemplar
Domingo 15 de noviembre de 2009, p. 3
Si bien son 40 los años que median entre la partitura más antigua y la más reciente del disco Without Borders, éste dista mucho de ser una pieza de museo
, ya que en él se incluyen exclusivamente obras de autores vivos.
Así lo hizo ver el crítico de música Juan Arturo Brennan, durante la presentación del álbum (Albany Records), la cual tuvo lugar la noche del viernes en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario.
Colaborador de La Jornada, el especialista realizó una disección general y rápida por esta grabación de la flautista Asako Arai y las pianistas Ana María Tradatti y Cristina Valdés en la que se incluyen sendas composiciones, para esos instrumentos, de seis músicos de tres países del continente americano.
Ellos son los mexicanos Mario Lavista, Joaquín Gutiérrez Heras, Carlos Sánchez y Armando Luna; la estadunidense Lita Grier y el puertorriqueño Roberto Sierra.
Entre otros aspectos, Brennan destacó que para ser un material de música contemporánea gran parte de sus obras son muy tradicionales, tanto en su concepción como en su realización. Específicamente se refirió a las tres sonatas que se incluyen en el material, de Sierra, Grier y Gutiérrez Heras, respectivamente.
Resaltó, en particular, la Sonata simple, del último en mención, la obra más añeja del disco, cuya escritura se remonta a 1965, a la que definió como clásico en el repertorio
de todo flautista. Y por clásico no me refiero sólo a su antigüedad, sino porque ha sido una obra ampliamente tocada y grabada.
Tras reparar que este álbum representa la primera y hasta el momento única grabación para cuatro de las seis obras registradas en el mismo, el crítico de música enfatizó la amplia variedad que en él se ofrece en cuanto a contenido.
Si oyen con atención se van a encontrar con buena cantidad de elementos y referencias, algunas muy explícitos y otros implícitos, entre ellos tropicalismo abstracto, posmodernismo mecanicista; referencias a Paul Klee y a James Joyce (pintor uno, escritor otro)
, apuntó.
De igual manera hay referencias al jazz, al gospel y a Maurice Ravel, además de que hay una pieza cuyo estilo ha sido definido por su propio autor (Armando Luna) como lúdico, ecléctico y neodesmadroso.
No hay quién nos toque
Para culminar su participación, Juan Arturo Brennan describió Without Borders como un disco ejemplar
, entre otras razones, por añadir nuevas piezas al repertorio de la música mexicana de concierto, la buena selección de las obras, la excelente interpretación de las mismas, lo bien grabadas que están y la atractiva presentación con la que el álbum salió al mercado.
Antes de concluir con un breve recital, en el que Asako Arai y Ana María Tradatti tocaron tres de las seis obras del disco, Armando Luna, el otro presentador, reconoció la labor de este par de intérpretes en cuanto a su trabajo de apoyo, promoción y difusión del repertorio contemporáneo.
Llega el momento en el que los compositores no escribimos porque no hay quién nos toque
, reconoció el músico. Habiendo un dúo de esta calidad, hay que aprovecharlo.
Cabe mencionar que el hecho de que en los créditos del disco aparezcan los nombre de dos pianistas, Ana María Tradatti y Cristina Valdés, se debe a que cada una grabó tres obras de ese material.