Lunes 9 de noviembre de 2009, p. 31
Kabul, 8 de noviembre. Al menos dos soldados británicos, un estadunidense y tres afganos, así como 26 presuntos rebeldes perecieron en varios enfrentamientos con los insurgentes talibanes en Afganistán, en momentos en que el jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos, general George Casey, pidió más tropas para el país ocupado.
El ministero británico de Defensa anunció que dos de sus efectivos perdieron la vida en las últimas 24 horas en la provincia de Helmand.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad señaló que la víspera un soldado estadunidese falleció durante un ataque de los talibanes en el oeste de la nación invadida.
El ministerio de Defensa indicó que tres soldados afganos murieron cuando una bomba oculta en una carretera estalló al paso de su vehículo en Helmand. Además, afirmó que en las sureñas provincias de Zabul y Farah, los combates entre el ejército y los insurgentes dejaron 26 rebeldes muertos.
Por otro lado, el general George Casey, jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos, pidió al gobierno de Barack Obama que envíe más soldados a Afganistán.
El general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Afganistán, recomendó el envío más tropas.
En Pakistán, al menos 12 personas murieron y 36 resultaron heridas cuando un atacante suicida detonó un coche bomba ante la casa del alcalde Abdul Malik, en la norteña ciudad de Peshawar, informaron autoridades.