Buenos Aires, 8 de noviembre. El cantautor español Joaquín Sabina, quien promueve su álbum Vinagre y rosas, reconoció que su carrera artística enfrenta una compleja etapa, porque estoy profundamente aburrido, lo que plasmó en canciones de absoluto desamor y rabia.

En entrevista con el diario argentino Clarín, publicada este domingo, el artista hispano dijo que está agotado artísticamente y que para componer sus nuevos temas, que recopila en Vinagre y rosas, tuvo que recurrir a un amigo al que lo dejó su novia.

Bueno, no se me ocurría ninguna canción. Yo no sé hacer temas porque sí. Las canciones vienen por inspiración. Y descubrí que no salía ninguna, confesó Sabina.

Explicó que por ese motivo decidí aprovecharme de un amigo muy íntimo como es Benjamín: lo acababa de dejar su novia y estaba muy mal. Nos fuimos a Praga en plan de escribir a cuatro manos. Y en pocos días teníamos el núcleo duro del disco.

Historias prestadas

El intérprete, de 60 años, afirmó que decidió tomar vidas prestadas para componer los temas de su nuevo álbum porque “estoy profundamente aburrido. Mi vida actual no tiene demasiada noche, no hay adicciones.

Vivo un periodo de razonable tranquilidad doméstica y eso seguramente conspira contra la capacidad de hacer canciones. Con Benjamín formamos una buena dupla. Es un loco, un obsesivo, un poeta roquer, aseveró Sabina.

Pese a su agotamiento artístico, el cantante justificó la necesidad de producir nuevos discos porque “el cuerpo me pide carretera. Creo en las giras; ésa es la necesidad.

“Estoy más saludable, excepto cuando me tengo que enfrentar a la prensa (ríe, y el escenario se transformó en un lugar de excitación).

Te diría además que no encuentro mejor excusa para ir a Argentina y a México que las giras, puntualizó Sabina.