En plena crisis económica, que en el último año ha costado el empleo a más de medio millón de trabajadores en México, cuatro decenas de grandes corporativos lograron aumentar sus utilidades en 32 por ciento durante el tercer trimestre de 2009, comparado con el mismo periodo de 2008.

Las ganancias netas de estas compañías que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se elevó a casi 60 mil millones de pesos, que contrastan contra los casi 45 mil millones del mismo periodo del año pasado.

Las estrellas de las utilidades son un grupo compuesto por una decena de las mayores empresas del país y que de manera particular superaron los mil millones de pesos de utilidades sólo entre julio y agosto de este año.

De acuerdo con una muestra elaborada por analistas del grupo financiero Santander, las empresas líderes son las dos telefónicas que encabeza Carlos Slim: América Móvil (Telcel), con 18 mil 703 millones, una elevación de 50.3 por ciento en el tercer trimestre de este año, frente al mismo de 2008, así como Teléfonos de México (Telmex), con ganancias netas por 4 mil 791 millones. En este caso, sin embargo, hubo un retroceso de 11.88 por ciento al comparar los resultados.

En el grupo de las grandes ganadoras del mercado mexicano se encuentran también la minera Grupo México, con 4 mil 339 millones de pesos en utilidades netas; Grupo Modelo, con 4 mil 721 millones; la embotelladora de CocaCola, Femsa y su grupo controlador KOF, que registraron utilidades por 3 mil 790 millones y 2 mil 285 millones de pesos, respectivamente.

Para los analistas del grupo financiero Ixe los reportes corporativos, en su mayoría, llegaron en línea o mejor a lo estimado (destacando Amx con un crecimiento en ventas y ebitda de 17 por ciento y 16 por ciento respectivamente), pero con menor impacto en el mercado.

Pero pese a los buenos resultados que empiezan a mostrar ciertas variables de la economía mexicana, el grupo financiero Invex se mostró menos optimista. “Para 2009 estimamos una caída de (-) 7.1 por ciento. Para 2010 nuestra proyección se ubica en 2.7 por ciento. La tasa que estimamos para el próximo año refleja más un efecto estadístico (base de comparación más baja) que una situación de mayor crecimiento. El elevado desempleo debería afectar las actividades comercial y de servicios.

Asimismo, la construcción podría permanecer deprimida ante la falta de un mayor gasto de infraestructura por parte del gobierno. La posibilidad de una baja en la calificación crediticia de México es un tema que cobra relevancia y las opiniones del mercado se encuentran divididas. Independientemente del paquete fiscal que acuerde el Poder Legislativo, el resultado por sí mismo podría ser irrelevante. Es un hecho que México se encuentra en franca desventaja frente a otros países emergentes, sobre todo los que exportan bienes básicos, señalaron los analistas en su perspectiva de mediano plazo.