Si bien existen programas de fomento a la lectura en México, son escasos los que contemplan las necesidades de lectura de personas con discapacidad visual, quienes requieren soportes de lectura diferentes que respondan a dichas necesidades.

En nuestro país se han dejado desprotegidos los públicos que leen diferente, que lo hacen con los dedos, explicó Juan José Salazar, editor de Amaquemecan, primera editorial mexicana que publica libros en sistema Braille para niños y jóvenes invidentes, cuyo contenido responde a las necesidades propias de esos lectores.

Con una experiencia de más de 25 años en la industria editorial, desde hace 15 años, como parte de su proyecto de lectura para niños, lanzaron su Colección Integración, “la cual plantea un formato de impresión dual: libros en Braille y offset, lo que ofrece tres posibilidades de lectura. La impresión en Braille está dirigida al lector invidente; el tamaño de la tipografía (21 puntos) con la que está impreso el texto en sistema offset brinda facilidades a débiles visuales y sirve a quienes ven bien”.

La importancia de los textos, detalló el editor, radica en que están escritos específicamente para ellos, porque en los cuatro títulos que integran la colección no se utilizan imágenes que sensorialmente hagan referencia, por ejemplo, a los colores, a lo grande y lo pequeño, a la cercanía o la lejanía, porque los ciegos de nacimiento no tienen esos referentes.

Leer con otros sentidos

En el caso del libro Aventuras en la ciudad, de la escritora Margarita Robleda Moguel, que se presentó en la 29 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), el protagonista es Pablo, un niño ciego que va de vacaciones a la casa de su tía, y ahí, mediante el olfato y el oído, descubre al responsable de la desaparición de una vecina.

Otros títulos son: Mi canción favorita, de Isabel Suárez de la Prida; Cuando el desierto canta, de Liliana Santirso, y Ana y Tritri.

En estos momentos, concluye Salazar, lamentablemente hay una dictadura de los grandes consorcios en el mercado editorial destinado a los niños, pues lo que se vende son productos de licencia: Disney, Barney o libros juguete, mientras los libros de fondo, con propuestas reales en el contenido, se quedan relegados en las librerías.

Encuentro editorial

El sábado pasado dio inicio la 29 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en el Centro Nacional de la Artes (CNA), en lo que resultó ser un fin de semana de contrastes, a diferencia de años anteriores, pues, de acuerdo con las cifras oficiales, el sábado se estimó una asistencia de alrededor de 15 mil visitantes, mientras el domingo a las 12:30 horas, se apreciaba una disminución de casi 50 por ciento, lo cual se percibió en los pasillo, en la asistencia a los talleres y a algunos espectáculos musicales. a diferencia de otros años, para ser domingo y mediodía, hay muy poca gente, coincidieron en señalar madres de familia, así como personal de algunos sellos participantes y del encuentro editorial. Sin embargo, conforme transcurrió la tarde, esa asistencia se incrementó, aunque no como en ocasiones anteriores.

Entre las actividades que se realizaron durante la jornada del domingo destacó la presentación del libro 500 años… después de una larga siesta, de Mónica Brozon, considerada una de las autoras de literatura para niños más fructíferas de nuestro país.

Publicado por Editorial Porrúa, en su Colección Gusano de Luz, la historia fue narrada por el cuentacuentos Leo Orozco. Divertida y breve historia sobre una bruja de nombre Cupertina, que debido a un hechizo duerme 500 años y despierta en nuestra época. Un cuento en el que, para asombro de la bruja, hay calles pavimentadas, hornos de microondas y un niño que se rehúsa a convertirse en su cena.

Asimismo, se llevó a cabo la conferencia y presentación del libro ¿Conoces los sentimientos de tus hijos?, de Aída del Río, especialista en manejo de sentimientos de dos a 11 años, publicado por la editorial Norma. El volumen está dirigido a padres de familia y maestros.

Mientras, en el teatro de las Artes, en ceremonia encabezada por Laura Emilia Pacheco, titular de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se dieron a conocer los premios editoriales que se otorgan en la Filij.

Sennin (Nosta Ediciones, 2009) obtuvo el décimo cuarto Premio Internacional del Libro Infantil y Juvenil. En cuanto al 19 Catálogo de Ilustradores de Publicaciones Infantiles y Juveniles, el primer lugar fue para Santiago Solís Montes de Oca, mientras Aurora Escobar Cuevas y Abraham Balcázar Rodríguez obtuvieron el segundo y tercer lugar, respectivamente. En el 21 Concurso Nacional de Cartel fueron distinguidos Diego Germán Calva Corona, José Luis Hernández Guzmán y Jorge Alberto Rosas Pérez, con el primero, segundo y tercer lugar, en ese orden.