El amparo otorgado al sindicato es un golpe al gobierno, opina el dirigente Martín Esparza
Tiene que aceptar el Presidente que calculó mal; el caso ya lo perdió jurídicamente
Acusan a autoridades de preparar expedientes negros contra líderes para eliminar el movimiento
Domingo 8 de noviembre de 2009, p. 3
Martín Esparza, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), confió en que antes de que concluya este año terminará el conflicto provocado por el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Manifestó que la resolución judicial dictada la víspera –que impide dar por concluidas las relaciones laborales en LFC– es un golpe para el gobierno federal, porque demuestra que el decreto es ilegal. Es, de igual forma, un paso importante para los trabajadores, agregó.
Jurídicamente están perdidos. Por el bien de la nación el Presidente de la República tendría que aceptar que calculó mal
, expresó.
La lucha, dijo, no será larga. Apostamos a que antes de que termine el año estará resuelta. Están equivocados si creen que con golpes de Estado y pisoteando la Constitución van a gobernar.
En entrevista calificó al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, de fascista, golpeador y porro
, que actúa con el hígado y se siente como candidato a la Presidencia para 2012.
(Lozano) está desesperado, sus cálculos son erróneos. Que aceptaran el amparo definitivo demuestra que los derechos de los trabajadores fueron violados. Por eso (la resolución de la juez federal Guillermina Coutiño) es un golpe para él.
Aseveró que sus compañeros están conscientes de que el gobierno aplicará todas sus artimañas, de ahí la importancia de ampliar el apoyo con el movimiento social y la solidaridad de otros sindicatos y organizaciones.
Este lunes el SME solicitará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que analice el decreto de extinción de LFC. Los electricistas dirán a los ministros que si quieren que el país mantenga la paz es necesario que se restituya el orden constitucional
.
Al día siguiente la Cámara de Diputados discutirá si interpone una controversia constitucional ante el máximo tribunal del país.
Esparza opinó que si los diputados deciden no llevar esa solicitud a la SCJN quedará demostrado que en México no hay tres poderes, sino un gobierno dictatorial.
El miércoles, día del paro cívico nacional convocado por el SME (con el que se solidarizaron decenas de organizaciones sindicales y sociales), los electricistas realizarán una campaña informativa.
Luego efectuarán mítines frente a Televisa, Televisión Azteca y el diario Milenio para pedir derecho de réplica
. A las cuatro de la tarde partirán de cinco puntos de la capital rumbo al Zócalo para encabezar un mitin.
Martín Esparza reiteró que las acciones serán pacíficas y no está considerado el ingreso a instalaciones de LFC, custodiadas por fuerzas federales.
“Lo voy a explicar. (El gobierno) ya está preparando un expediente negro (contra los líderes del SME), porque es la forma de descabezar los movimientos. Si los meten a la cárcel habría un estallido social.
“La toma del 11 de noviembre es simbólica, cívica. No nos vamos a meter a las instalaciones, porque no actuamos como ellos. No somos gángsters ni fascistas. No somos la Policía Federal ni el Ejército”, resaltó.
En la Plaza de la Constitución invitarán a la ciudadanía a que apague luces y aparatos eléctricos de sus domicilios dos horas (de las 19:30 a las 21:30 horas), como muestra de apoyo a los más de 44 mil trabajadores despedidos por el cierre de LFC, decretado por el Presidente de la República el pasado 11 de octubre.
Adicionalmente insistirán en que las liquidaciones que ofrece el gobierno son ilegales, porque además de que no corresponden con la antigüedad de los trabajadores incluyen un bono que es el sindical.
El trabajador está luchando por conservar su empleo con seguridad social, no quiere liquidación. No se busca ir a las plazas públicas a vender chácharas
, subrayó.