Domingo 8 de noviembre de 2009, p. 21
Santiago, 7 de noviembre. La política chilena siguió hoy conmovida por el nombramiento del general Juan Fuente-Alba como jefe del ejército, pese a las sospechas de que participó en crímenes de lesa humanidad. Grupos de derechos humanos pidieron la acción inmediata de la justicia, para detener la designación que debe hacerse efectiva en marzo próximo, en los últimos días del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.