Basilea, 7 de noviembre. El suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic disputarán la final del torneo de Basilea, en la que el número uno del mundo espera conquistar su cuarto título en el torneo bajo techo que reparte 1.76 millones de dólares.

Mientras Federer logró la decimonovena victoria en su ciudad natal, esta vez ante su amigo de la infancia Marco Chiudinelli, por 7-6 (97) y 6-3, Djokovic salvó tres puntos para partido antes de imponerse 6-7 (4-7), 7-5 y 6-2 al checo Radek Stepanek, para sumar su triunfo número 70 de la temporada.

Tras seis semanas de pausa que tomó al terminar el Abierto de Estados Unidos y la Copa Davis, Federer llegó otra vez a la final de un torneo sin perder un solo set. Estoy satisfecho de cómo estoy jugado. Espero hacerlo un poco más rápido en la final. El público estará de mi lado y eso será una ventaja, comentó el suizo.

Federer necesitó casi 90 minutos para superar a Chiudinelli, 73 del mundo y por primera vez en una semifinal de la Asociación de Tenistas Profesionales. Basilea fue el primer escenario que los enfrentó como tenistas, ya que ambos fueron rivales en el futbol y durante muchos años vivieron en la misma calle de su ciudad natal.

En el otro encuentro, ni Djokovic ni Stepanek lograron quebrar el servicio de su rival en el primer set antes de que el checo se pusiera 5-2 en el desempate. Aunque el serbio logró una leve recuperación en esa instancia, luego cometió dos errores no forzados para entregarle el set a Stepanek.

Pero más tarde, en el segundo, Djokovic recuperó la compostura y salvó de manera dramática tres puntos con los que Stepanek tenía el partido en sus manos. A ese ritmo, el serbio apabulló al oponente, que había dominado gran parte del partido, pero que fue traicionado por los nervios.