Teherán, 4 de noviembre. La policía iraní lanzó este miércoles gases lacrimógenos para dispersar a miles de manifestantes de la oposición que trataban de reunirse en Teherán al margen de una concentración oficial antiestadunidense por el trigésimo aniversario de la toma de la embajada de Estados Unidos, indicaron testigos.

Varios de los manifestantes resultaron heridos o detenidos, añadieron las fuentes, sin precisar el número de aprehensiones.

Desde los disturbios que comenzaron en junio pasado cuando miles de personas tacharon de fraudulenta la elección en que resultó elegido el actual presidente, Mahmud Ahmadinejad, por encima del opositor reformista Mirhossein Mousavi, está en vigencia una prohibición a la prensa de cubrir los hechos en las calles, recordaron las agencias de prensa.

Pese a la prohibición de las autoridades de realizar las marchas de apoyo a Mousavi, los opositores que cuestionan la relección de Ahmadinejad salieron a las calles de Teherán, aprovechando que el gobierno organizó una manifestación en ocasión por el aniversario de la toma de la embajada estadunidense en Teherán.

Según el portal de la oposición política mowjcamp.com, uno de los dirigentes opositores, Mehdi Karubi, fue golpeado por partidarios del gobierno y debió retirarse del lugar protegido por sus guardaespaldas. La fuente no dio más precisiones sobre el hecho.

Gritando Alá Akbar (Dios es el más grande) y muerte al dictador, varios cientos de opositores iraníes se dirigieron en pequeños grupos hacia la plaza Haft-e Tir, en el centro de Teherán, dijeron los testigos.

Pero la policía de la capital, miembros de la fuerzas de seguridad vestidos de civil y la milicia islámica Bassidj intervinieron contra ellos para dispersarlos a bastonazos y con granadas lacrimógenas, agregaron.

En otra parte de Teherán dos grupos de manifestantes se enfrentaron. Los partidarios del gobierno de Ahmadinejad gritaban Muerte a Estados Unidos y los de la oposición Muerte a Rusia. La policía intentaba también dispersar a este último grupo.

En total, los distintos grupos de manifestantes sumaban varios miles. Un periodista de Afp, Farhad Pouladi, fue detenido este miércoles por miembros de las fuerzas de seguridad en el centro de Teherán durante la manifestación por el 30 aniversario de la toma de la embajada de Estados Unidos, informaron testigos.

Según la agencia oficial Irna, los opositores prendieron fuego a contenedores de basura y a vehículos, rompieron los vidrios de autobuses y atacaron a dos agentes de la policía, que debieron ser hospitalizados. Según un testigo, rompieron asimismo la vidriera de un banco.

A unos cientos de metros de la plaza Haft-e Tir, miles de personas participaban en la manifestación gubernamental frente a la antigua embajada estadunidense, enarbolando banderas iraníes y pancartas y gritando consignas contra Estados Unidos e Israel.

En un discurso pronunciado ante los manifestantes, el ex presidente del Parlamento Gholam Ali Hadad Adel declaró: el pueblo iraní cambiará su punto de vista respecto de Estados Unidos cuando éste haya cambiado su actitud respecto de Irán.

El 4 de noviembre de 1979, estudiantes islamitas tomaron por asalto la embajada de Estados Unidos, cuyos diplomáticos fueron retenidos durante 444 días. Esa toma de rehenes produjo la ruptura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán.

Desde entonces, cada año se organiza en Teherán una manifestación ante el edificio que ocupaba por entonces la embajada.

Este año la manifestación de aniversario tuvo lugar en momentos en que la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, presiona a Irán para que responda rápidamente a la Agencia Internacional de Energía Atómica sobre su programa nuclear.

En cuanto a la oposición iraní, su última manifestación ocurrió el 18 de septiembre pasado y fue organizada también aprovechando un mitin oficial, en ese caso, de solidaridad con los palestinos.

Tras la dispersión de los manifestantes por las fuerzas del orden, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, declaró que el gobierno del presidente Barack Obama espera que la violencia no se propague en Irán.

Esperamos fuertemente que la violencia no se propague y seguimos la situación de cerca, declaró Gibbs a la prensa estadunidense y extranjera.

De su lado, Obama afirmó en un comunicado que Irán tiene que optar entre permanecer fijado en el pasado o emprender un camino de más prosperidad y justicia para su pueblo.

De otro lado, un sismo de 4.9 grados Richter dejó al menos 700 heridos en la ciudad portuaria de Bandar Abbas, al sur de Irán.

Un portavoz del gobierno local dijo en declaraciones a la agencia de noticias Isna que unas 200 personas habían sido trasladadas a un hospital, la mayoría de las cuales ya lo han abandonado. Tan sólo 44 tuvieron que ser ingresadas.

El movimiento telúrico causó la interrupción del suministro eléctrico y de las comunicaciones telefónicas, según Ahmad Rasti, gobernador de la región, en declaraciones a la cadena de televisión iraní Press TV.