El presidente Felipe Calderón consideró positivo y un paso muy importante que el Congreso de la Unión haya aprobado la Ley de Ingresos 2010, la cual incluye nuevos impuestos, aun cuando reconoció que es difícil para todos asumir medidas tan complejas.

Rodeado de cientos de dueños de pequeñas y medianas empresas, el Ejecutivo hizo un llamado a legisladores, gobernadores y actores económicos a que acuerden un verdadero pacto económico que permita acelerar el crecimiento y el empleo en el país.

De cara a la discusión en la Cámara de Diputados para definir el Presupuesto de Egresos para el próximo año, el Presidente de la República fijó ayer sus prioridades: seguridad, educación, salud, infraestructura y recuperación económica.

Un día después de que Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, aseguró que el tricolor corrigió de manera radical el proyecto de ley de ingresos enviado por Calderón, el mandatario panista aseguró que fue un paso difícil pero muy importante para evitar daños mayores a la actividad económica.

Luego de que PAN y PVEM aprobaron en el Senado el aumento de 16 por ciento al IVA, mientras que el PRI se abstuvo para no cargar con el costo político de esa medida, Calderón dijo que más allá de que la Ley de Ingresos es un tema tan controversial, lo importante era hacer frente, y entre todos, al más grave problema de finanzas públicas que ha tenido México por la caída petrolera y la crisis económica.

En la apertura de la Semana Nacional Pyme 2009, el jefe del Ejecutivo federal señaló que le queda claro lo difícil que es para todos asumir medidas tan complejas, y puso de ejemplo al gobierno federal, que ha hecho ajustes drásticos en rubros que habían sido un verdadero tabú y se les consideraba intocables.

Para Calderón, lo importante es que entendamos que no sólo se trata de una crisis económica, sino de la mayor caída en la producción petrolera. En otras palabras, entendámoslo así: se nos está acabando el petróleo y eso también nos obliga a cambiar más rápido la lógica, los métodos y las reglas de producción.

Nos obliga, dijo el michoacano, a sostener la salud de las finanzas públicas con fuentes distintas a los ingresos petroleros a los que el país estuvo tan acostumbrado durante décadas.

Sin embargo, reconoció que por muchos años, aun cuando se hagan los cambios que se necesitan en la materia, no habrá el margen que le permitió a México tener una de las tasas de recaudación más bajas de todas las economías con las que compite.

Lejos de los cuestionamientos que hizo a los empresarios la semana pasada, cuando dijo que rara vez pagaban impuestos, Calderón Hinojosa ya no abordó el tema ante dirigentes de cúpulas de la iniciativa privada y los invitó a definir una ruta económica por medio del diálogo y del entendimiento.

Incluso expresó coincidencias con Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), uno de los oradores, sobre que es tiempo de concentrar esfuerzos en unir voluntades y acelerar el ritmo de crecimiento económico del país.

Estoy seguro que es posible hacerlo y que entendiéndonos, hablándonos, nos habremos de entender y entendiéndonos lo habremos de lograr, añadió.

Antes, invitó a los empresarios a proponer medidas para poner fin a la maraña burocrática de reglamentos, oficios o circulares que impiden la producción en el país, y llegar así a una regulación de base cero.

Afirmó que estará esperando sus propuestas sobre dónde hay que cortar, pero no sólo en el gobierno federal, sino también lo referido a alcaldes y gobernadores, porque sé que en este esfuerzo se tiene que ser parejos.

Finalmente, dijo que de poco o nada sirve avanzar en el gobierno federal en esta materia si no es con medidas de desregulación y transparencia para la creación de empresas en los ámbitos local y municipal.