El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, se pronunció en favor de que el Senado sostenga las modificaciones hechas a los cuatro artículos del paquete económico que la Cámara de Diputados nos regresó. Debemos mantenernos en los cambios que hicimos a las minutas.

Las bancadas del PAN y el PRI tendrán reuniones previas a la sesión ordinaria para discutir el trámite que se dará a las modificaciones que les devolvió la colegisladora en cuatro artículos: el 244-E de la Ley Federal de Derechos, el 17 de la Ley de Ingresos, el 69 del Código Fiscal de la Federación y un transitorio del la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios.

El vicepresidente de la mesa directiva del Senado, el priísta Francisco Arroyo Vieyra, señaló que podría haber tres escenarios: “el más probable es que después de todo este desgaste lo recibamos en el pleno, le dispensemos los trámites de dictaminación en las comisiones unidas de Hacienda y Estudios Legislativos, primera y segunda lectura, y lo pongamos a discusión de inmediato, ya que sólo podemos bordar sobre las modificaciones que hizo la Cámara de Diputados.

“Un segundo escenario es conocer en el pleno que fueron regresados cuatro artículos con modificaciones, y turnarlos a comisiones unidas, lo cual veo poco probable. Ya lo dictaminamos, ya sabemos de qué se trata.

El tercero es reprobar lo que nos envió la Cámara de Diputados, y con ello se acaba el proceso legislativo.

Arroyo Vieyra destacó que lo deseable es que nos allanemos a lo que decidió la Cámara de Diputados; ellos son cámara de origen y tenemos que construir una buena relación. Si nosotros no terminamos con estas minutas, los diputados no estarían listos para tener el presupuesto.

El presidente de la Comisión de Hacienda, el panista José Isabel Trejo, también considera que “estos cuatro artículos que nos fueron devueltos deberán abordarse de inmediato para su discusión en el pleno, porque aquí ya sólo es: se aprueban como vienen o se rechazan.

Para qué turnarlos a las comisiones unidas de Hacienda y Estudios Legislativos Primera, no tiene sentido, porque ya los dictaminamos, ya los conocemos y sólo debemos votar si los aprobamos como vienen o no.

Los senadores Monreal, Arroyo y Trejo coinciden, en entrevistas por separado, en que son temas controversiales, son puntos álgidos donde no hubo consensos en el Senado durante su aprobación. El 244-E de la Ley Federal de Derechos, por el que se exenta por dos años a los concesionarios del pago de derechos por el uso del espectro radioeléctrico de banda ancha, lo aprobaron PAN, PRD y PT, con la oposición del PRI y el Partido Verde.

En el caso del transitorio de la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, que plantea que se grave con dos pesos la cajetilla de cigarros a partir de enero de 2010, fue aprobado por el PAN únicamente, y la Cámara de Diputados lo modificó para que esos 2 pesos sean pagados en forma gradual en cuatro años.

El PRI y el PAN aprobaron en el Senado el artículo 69 del Código Fiscal de la Federación, pero la Cámara de Diputados le hizo una modificación a un transitorio para mantener en secreto la información de las empresas que no pagan impuestos.

Monreal insistió en que el Senado debe rechazar los cambios que hizo la Cámara de Diputados a esos cuatro artículos. Son más privilegios a los grandes consorcios, a las tabacaleras y a las empresas televisivas y telefónicas. Si se gravó a los trabajadores, por qué debemos condonar el pago de impuestos a las grandes empresas.

La gran oportunidad

La aprobación del paquete fiscal es oportunidad para que la izquierda se muestre como la alternativa progresista que requiere el país, aseguró Manuel Camacho Solís, encargado de los trabajos de reunificación de PRD, PT y Convergencia.

En entrevista, señaló que así como se opusieron los tres partidos a los planteamientos panistas y priístas, irán unidos en las elecciones de 2010. Las izquierdas, advirtió, “ya se unificaron.

Ya hay dos o tres decisiones tomadas (entre las dirigencias nacionales). La primera, que va a haber unidad en todos aquellos estados o municipios que hoy son gobernados por la izquierda; segunda, que ya estamos trabajando por la unidad en aquellos estados donde puedan ser competitivos la izquierda y los progresistas y, tercera, en los demás lugares se irá viendo caso por caso, dependiendo de lo que convenga a cada uno de los partidos.

El ex regente capitalino consideró que la suma de las tres fuerzas políticas es suficiente para recuperar terreno electoral. “Otros serían los resultados, así nos lo han mostrado las elecciones (referencia a los recientes comicios), pero si además se ve que ya hay una determinación política y esto va encaminado a 2012, la gente se anima y dice ‘bueno, pues yo tengo interés en votar por este frente, puesto que tiene posibilidades reales de ganar’.

Pero si nos ven divididos no la haremos, y mucha gente que votaría por nosotros lo hará por el PRI o se abstendrá, o simplemente quedará en una posición radical. Entonces, esta decisión de ir unidos me parece que es un cambio fundamental que desde luego va a tener consecuencias electorales.

Aseguró que la izquierda en México debe pensar en construir este año una alternativa progresista, algo que demuestre a la sociedad que sí está en posibilidades de tener una política económica diferente, y esto, con el paso del tiempo, nos irá dando la razón.

Destacó el trabajo legislativo de la oposición tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores en relación con el paquete fiscal. Hubo un esfuerzo de coordinación y dio buen resultado. Hay posibles diferencias respecto de la mejor táctica, pero se vio que había coordinación.

El aumento de 2 por ciento al consumo generalizado se impidió, recordó, gracias a la oposición, y quedó claro que PRI y PAN apoyan el aumento de gravámenes y la izquierda no, lo cual coincide con un amplio sector, incluidos grupos empresariales.

Camacho Solís consideró que esto favorece electoralmente a la izquierda. Estamos en una circunstancia donde se ven dos posiciones: la del gobierno, que fue respaldada en lo fundamental por el PRI, que consideró conveniente o necesario aprobar impuestos en medio de la crisis, y otra, donde la izquierda juzgó que no había que imponerle a la sociedad más cargas que van a retrasar la recuperación de la economía.