Chilpancingo, Gro., 2 de noviembre. Oswaldo Chavarría Obeso, hijo del diputado perredista Armando Chavarría Barrera, asesinado el 20 de agosto, denunció que desde hace dos semanas la Procuraduría General de la República (PGR) dejó de participar en las investigaciones del crimen.

Desconocemos los motivos que orillaron a tomar esta determinación, apuntó Chavarría y dijo que el gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, debe ser citado a declarar por este caso, pues es sospechoso hasta que no se demuestre lo contrario.

Entrevistado durante la vista que familiares y amigos hicieron a la tumba de Chavarría Barrera en el panteón municipal, subrayó que el retiro de la PGR de las indagatorias se dio de manera muy rara y muy turbia.

Aseguró que los agentes de la dependencia federal que investigaban el asesinato del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso dieron el caso por cerrado. Nos dijeron que era competencia de la Procuraduría de Justicia estatal. La familia está analizando solicitar nuevamente que la PGR atraiga el caso, y no hay ninguna explicación.

Señaló que desconfían de la integración de una fiscalía especial, pues se trata de una medida muy desgastada: se han abierto fiscalías especiales para varios casos y no han dado ninguna respuesta clara.

El también regidor de gobernación por el PRD en el ayuntamiento de Chilpancingo manifestó que a sus familiares y amigos no sólo nos queda el vacío y el enorme dolor por haber perdido al padre, amigo y consejero fiel, sino también el resentimiento por tener una procuraduría ineficiente y muy limitada, que pareciera que no sabe lo quiere decir, que encubre y que está inmersa en la impunidad.

Chavarría Obeso lamentó que, a que casi tres meses del homicidio de Armando Chavarría, no hay nada, ni siquiera indicios de que lo quieran resolver; no tenemos avances.