El Museo de la Ciudad de México exhibe trabajos de Goeritz y Ehrenberg, entre otros
Martes 3 de noviembre de 2009, p. 7
El arte correo fue un movimiento creativo mundial y simultáneo que se generó en los años 60 del siglo pasado, como una práctica en oposición a los sistemas tradicionales de control y validación del arte; como un canal desprovisto de intermediarios como críticos, galerías, curadores, historiadores o museos y que en México, aun cuando algunos artistas lo experimentaron desde sus inicios, tuvo su auge en los años 80.
El arte correo recurría a los servicios postales, el telégrafo, los sobres y las cartas, así como al fax para distribuir arte de persona a persona sin restricción o censura en contenidos artísticos, sociales o políticos.
El diversos países y más aún donde las dictaduras militares censuraban y limitaban la libertad de expresión y el libre tránsito de las ideas, el arte correo sirvió para expresar la visión de los artistas contra los abusos del poder, la falta de información y la injusticia.
Tal fue su práctica que de manera paulatina y espontánea se fue construyendo una red internacional de artecorreístas, actualmente desaparecida.
Una muestra integrada por más de 200 obras procedentes de las colecciones de más de 10 artecorreístas mexicanos se presenta en el Museo de la Ciudad de México (avenida Pino Suárez 30, Centro Histórico).
Se trata de una revisión sucinta y cronológica mediante obras realizadas entre 1966 y 1991, aunque algunas están fechadas en 2000.
Las piezas son representativas de creadores como Mathias Goeritz, Felipe Ehrenberg, Marcos Kurtycs, Pedro Friedeberg, Ulises Carrión, Clemente Padín, Mauricio Guerrero, Aarón Flores, Araceli Zúñiga, Blanca Noval, César Espinosa, Magali Lara, Maris Bustamante y Mónica Mayer, estas últimas integrantes en aquel entonces del colectivo feminista Polvo de Gallina Negra.
Más de 95 por ciento de los papeles y obras que se muestran aquí viajó utilizando el servicio postal de distintas partes del mundo
, explicó Mauricio Marcín, curador de la muestra.
Es importante recordar el hecho, pues al verlas expuestas quizá no se sopesen el o los viajes que tuvieron que realizar.
La muestra se inicia con obras que Goeritz solicitó a algunos países europeos y a Brasil, sobre un movimiento que se denominó poesía concreta, en 1965, para un año después, en 1966, llevar a cabo una exposición en México con ese título en la galería Aristos de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la cual los periódicos de la época dieron cuenta.
Esas piezas, abundó Marcín, se podrían considerar como un antecedente del arte correo, pues se utiliza el correo postal para la distribución del arte, al margen de los mecanismos institucionales utilizados por los museos o las galerías
.
Ahora se tiene la oportunidad de apreciar una parte de lo que durante décadas intercambiaron artistas mexicanos con los de otros países, como por ejemplo, obras que se presentaron en una Bienal de La Habana sobre desaparecidos políticos, un poema colectivo realizado en 1982 y obras del Grupo Março (Marzo).
De manera paralela también se presenta, en el contexto del 53 Congreso Internacional de Tipografía, la muestra Páginas mexicanas, integrada por alrededor de 70 libros de arte o de lectura, publicados por editoriales del país, que el público podrá tocar para apreciar su diseño.