La Secretaría de Finanzas informó que el Distrito Federal dejará de recibir este año 3 mil 122 millones de pesos por el impacto de la reforma fiscal, ante una caída en los recursos de los fondos General de Participación, Fomento Municipal, de Fiscalización y de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas.

Sin embargo, la pérdida de recursos con las nuevas fórmulas de distribución de participaciones federales será ineludible e inexorable en los siguientes años, lo cual se reflejará en una disminución de 4 mil 284 millones, en 2010; 5 mil 635, en 2011, y 7 mil 231 millones de pesos, en 2012, señaló.

Esta última cifra será más de cuatro veces superior a la pérdida de recursos registrada en 2008, primer año de aplicación de la reforma fiscal, cuando la ciudad dejó de percibir mil 446.1 millones de pesos, pues los cambios aprobados por el Congreso, a partir de una propuesta unilateral de la Secretaría de Hacienda, afectan las participaciones de más de la mitad de las entidades federativas.

En un documento elaborado por la Dirección General de Enlace Interinstitucional indicó que también se perjudica a la ciudad al no considerar como ingreso propio el impuesto sobre adquisición de inmuebles que representa 18 por ciento del total de los ingresos por impuestos locales, y excluirla del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social del ramo 33, destinado a la población en condiciones de marginación.

En este contexto, el presidente del PRD capitalino, Manuel Oropeza, anunció que iniciarán una campaña informativa para dar a conocer a los habitantes de la ciudad de México el contenido de la Ley de Ingresos de la Federación aprobada en el Congreso de la Unión y el impacto que tendrá para la economía de las familias de escasos recursos.

El líder perredista precisó que se repartirán entre 700 mil y un millón de volantes en cruceros y plazas públicas de las 16 delegaciones políticas, para advertir a la población sobre el nuevo golpe a los bolsillos de los capitalinos por parte de los legisladores del PRI y del PAN, que hicieron oídos sordos a la propuesta del movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador en la que se recomendaba un plan de austeridad para obtener mayores ingresos.

La lucha también se dará en contra del Presupuesto de Egresos, en el que, según el vocero del PRD en la Asamblea Legislativa, Alejandro Sánchez Camacho, se pretende reducir los recursos destinados al Distrito Federal, sobre todo los que conciernen a obra hidraúlica, por lo que incluso, agregó, se explora la posibilidad de interponer una controversia constitucional.