La medida afectaría la llegada de combustible a países europeos
Lunes 2 de noviembre de 2009, p. 19
Moscú, 1º de noviembre. Por segunda ocasión desde junio anterior, Rusia advirtió este domingo que podría suspender el bombeo de gas a Ucrania si el vecino país eslavo deja de pagar su factura por el combustible, lo cual –a su vez– podría afectar los suministros a clientes europeos, como ya sucedió en enero de este año durante la llamada guerra del gas entre Moscú y Kiev.
Así lo hizo saber, en conversación telefónica, el primer ministro Vladimir Putin a su colega sueco, Fredrik Reinfel, quien este semestre ocupa la presidencia rotatoria de la Unión Europea, cuyos miembros ven con suma preocupación la posibilidad de que se vuelva a cerrar el grifo ante el inminente invierno, por cuanto hasta una cuarta parte de todo el gas que consumen es de origen ruso y, de este combustible, 80 por ciento llega a Europa a través de Ucrania por el sistema de gasoductos que cruza su territorio.
Según la agencia noticiosa Interfax, que reproduce declaraciones de un funcionario no identificado del servicio de prensa del gobierno ruso –lo cual, por otro lado, es habitual en estos casos, por revelar detalles de una conversación privada–, Putin puso especial énfasis en las señales que llegan desde Kiev, recibidas incluso a través de canales oficiales, acerca de posibles dificultades para pagar los suministros de gas ruso
.
A consecuencia de ello, podrían surgir problemas en el tránsito de gas ruso vía territorio de Ucrania con destino a los consumidores europeos
, agregó Putin.
Preocupa al Kremlin que una nueva controversia en torno al gas ruso se pueda convertir en arma electoral en Ucrania, donde el 17 de enero están convocadas elecciones presidenciales.
Al respecto, el viernes anterior, en otra llamada telefónica, una de las candidatas y actual primer ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, le dijo a Putin que el todavía presidente y también candidato Viktor Yushenko impide la cooperación normal entre los bancos centrales y gobiernos, y bloquea la transferencia de las sumas correspondientes
al pago del gas ruso.
Moscú considera que Ucrania, cuyas reservas de divisas y oro ascienden a cerca de 28 mil millones de dólares, dispone de dinero suficiente para saldar sus cuentas con Rusia, sobre todo después que el Fondo Monetario Internacional concedió a Kiev un préstamo por 10 mil 600 millones.
En cambio, según Putin, la Unión Europea nunca ha prestado ni un centavo
a Ucrania, pese a sus reiteradas promesas de otorgarle ayuda financiera, y quizá todavía esté a tiempo de contribuir a una solución que a todos beneficie.
Con este tipo de advertencias el Kremlin, más que estar en la antesala de tomar decisiones drásticas, parece preparar el terreno para discutir en profundidad el problema del tránsito del gas ruso por territorio ucraniano durante la próxima cumbre Rusia-Unión Europea, prevista para el próximo 18 del presente en Estocolmo, Suecia.