Nueva York, 1º de noviembre. La entidad de préstamos comerciales CIT Group Inc se declaró el domingo en bancarrota, mientras sus acreedores ya habían aprobado el plan de reorganización de la firma. Las subsidiarias operadoras de CIT, incluyendo el CIT Bank, no fueron consideradas en la declaratoria de quiebra, y esperan seguir funcionando.

CIT, que se declaró en bancarrota en el distrito sur de Nueva York, planea reducir su deuda total en 10 mil millones de dólares. La empresa fue golpeada porque la crisis crediticia mundial le impidió autofinanciarse, y la recesión le dejó muchas deudas malas.

La entidad de préstamo, especialista en financiar pequeñas empresas, se someterá al capítulo 11 de la ley de quiebras, según un comunicado divulgado este domingo. El consejo de administración aprobó la propuesta para depositar voluntariamente su expediente en el tribunal de quiebras del distrito de Nueva York, señaló el comunicado.

Con activos valorados en 71 mil millones de dólares, la del CIT se constituye en la quinta quiebra más grande en la historia de Estados Unidos después de Lehman Brothers (2008), Washington Mutual (2008), WorldCom (2002) y General Motors (2008).

Amparándose en el capítulo 11 y con la ayuda del inversionista estadunidense Carl Icahn, la empresa pretende desprenderse de las viejas deudas y protagonizar un nuevo comienzo. La insolvencia le permite a CIT seguir financiando a sus pequeños y medianos clientes, explicó el jefe del grupo, Jeffrey Peek.

Recientemente CIT aceptó un crédito de rescate de Icahn, que ofreció mil millones de dólares en caso de no bastar un crédito de 4 mil 500 millones de dólares ofrecido por otros inversionistas. Al aceptarlo, CIT informó que el dinero también podría ser parte del financiamiento de una insolvencia ordenada.

CIT provee financiamiento para un millón de empresa locales. Además realiza leasing y financiamiento de aviones y vagones de mercancías.