Tras el infructuoso despliegue de 3 mil soldados y policías para hallar con vida a los tres agentes de inteligencia de la Policía Federal levantados el pasado 21 de octubre en Chihuahua, este sábado fueron hallados sus cadáveres en las inmediaciones del municipio San Buenaventura, en la zona noroeste del estado.

Ayer por la tarde trascendió que los cuerpos estaban enterrados en una fosa y fueron descubiertos por un campesino, quien dio aviso a la policía. Un agente del Ministerio Público Federal dio fe del triple homicidio, acompañado por peritos del Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Justicia del Estado. Los restos fueron trasladados en helicóptero a Ciudad Juárez.

Los policías –cuyos nombres se desconocen– fueron levantados el miércoles 21 tras la ejecución de José Alfredo Silly Peña, comandante de la Policía Federal, a quien acompañaban. Aunque pudieron hacer un llamado de auxilio y se movilizaron unos 3 mil efectivos del Ejército y la policía en vehículos terrestres, avionetas y helicópteros, el rastreo fue infructuoso.

Las fuerzas de seguridad buscaron en ranchos, pueblos y carreteras, acción en la que incautaron al menos una docena de camionetas de lujo con reporte de robo y detuvieron a varios de sus conductores. Personal del Operativo Conjunto Chihuahua fue el que halló hace una semana el vehículo en que circulaban los oficiales.

Entre viernes y sábado también se reportaron 15 ejecuciones en la entidad, 10 de las cuales ocurrieron en Ciudad Juárez. Entre las víctimas se encuentran dos hombres levantados horas antes y cuyos cadáveres aparecieron en la colonia Cierro Prieto y la periferia de la capital estatal.

En otros hechos, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero informó que alrededor de las 3 de la tarde de ayer, comandos fuertemente armados atacaron a balazos y con granadas dos instalaciones de la policía estatal y una de la federal.

Una caseta de La Venta, las instalaciones de la Policía Federal en el municipio de Tecpan de Galeana y el cuartel sectorial de la policía estatal de Cayaquitos, Acapulco, fueron dos de los objetivos. En los tres casos, sicarios a bordo de camionetas abrieron fuego y lanzaron las granadas; sólo hubo vehículos oficiales dañados.

Narcomantas

En tanto, en las comunidades de Papanoa y El Súchil de Tecpan de Galeana aparecieron varias narcomantas; otras fueron dejadas en el zócalo de ciudad Altamirano y los límites de este municipio con Coyuca de Catalán, en Tierra Caliente; una más apareció en San Jeronimito, Petatlán, pero no se informó sobre los mensajes.

En la misma entidad, la agencia de noticias IRZA de Chilpancingo dio a conocer un video de más de cuatro minutos aparecido desde el viernes en el portal de YouTube, donde el empresario Eduardo Soberanis Serna, de 48 años, dice que fue secuestrado el 6 de agosto en San Jerónimo de Juárez y pide a su familia que negocie con los captores.

En Sinaloa, el abogado penalista Óscar Uriel Cárdenas Contreras, de 29 años y originario de Colima, fue torturado y ultimado a balazos por desconocidos; su cadáver fue encontrado cerca de la comunidad Laguna Colorada, en Culiacán, junto a una cabeza de res; mientras, en Navolato, 20 policías municipales faltaron a su trabajo y otros dos presentaron su renuncia tras el reciente asesinato de tres de sus compañeros.

Asimismo, en Celaya, Guanajuato, el ex policía José Luis Hernández Balderas fue ultimado a tiros dentro de su casa, en el Circuito Catamarca, por dar seguridad a Los Zetas, según la cartulina dejada junto a su cuerpo con un mensaje presuntamente de La Familia. En Gómez Palacio, Durango, se perpetraron otros dos homicidios; y uno más en Nogales, Sonora.

Rubén Villalpando, Sergio Ocampo Arista, Misael Habana de los Santos, Javier Valdez Cárdenas, Carlos García, Saúl Maldonado, y Ulises Gutiérrez Ruelas, corresponsales