Domingo 1º de noviembre de 2009, p. 5
Ciudad de Guatemala, 31 de octubre. Buzos se encuentran explorando las profundidades de un lago volcánico en Guatemala, en búsqueda de pistas sobre una antigua isla sagrada en la que peregrinos mayas realizaban adoraciones pero que quedó sumergida por la elevación de las aguas. Samabaj, la primera zona arqueológica submarina excavada en Guatemala, fue descubierta de forma accidental 12 años atrás por un buzo que exploraba el pintoresco lago Atitlán, rodado por pueblos mayas y muy popular entre los turistas. “Nadie lo creía, por más que les contaba del lugar, decían ‘está loco’”, dijo Roberto Samayoa, un empresario y buzo recreativo quien creció cerca del lago, en el que su abuela solía contarle leyendas de una iglesia sumergida. Samayoa buceó por años en el lago, a menudo encontrando piezas de cerámica del periodo maya preclásico. En 1996 encontró el sitio, que aún cuenta con edificaciones parciales y enormes piedras ceremoniales conocidas como estelas, claramente visibles. La nombró Samabaj, en su honor, pero fue hasta el año pasado cuando arqueólogos profesionales cobraron interés en el lugar, realizando un mapeo con sonar del área de 400 metros cuadrados, y excavando algunas estructuras en la parte menos profunda del lecho del lago. Los investigadores creen que esta área, ubicada a unos 15 metros de profundidad, fue alguna vez una isla hasta que un evento catastrófico, como una erupción volcánica o un deslave, elevó el nivel del agua.