Torrentes que descendían de la sierra de Guadalupe arrastraron cientos de vehículos
Las inundaciones de hasta 2 metros en Ecatepec, Tultitlán y Coacalco paralizaron las actividades
Sábado 31 de octubre de 2009, p. 27
Tres personas murieron, miles de viviendas se inundaron y decenas de vehículos fueron arrastrados cuando los torrentes que descienden de la sierra de Guadalupe hicieron que se desbordaran ríos y canales de aguas negras, a causa de la tormenta que azotó ayer los municipios mexiquenses de Ecatepec, Tultitlán y Coacalco, principalmente.
La intensa precipitación estuvo acompañada de vendavales, truenos y relámpagos, inició hacia las 15:30 horas y provocó inundaciones de hasta dos metros. Esto condujo a la paralización de las actividades en los tres municipios y la circulación se atascó en las vías Morelos y López Portillo; las avenidas Central y López Mateos, así como la autopista México-Pachuca, entre otras vialidades.
En Ecatepec se registraron los peores daños. Un niño y una mujer no identificados murieron al ser arrastrados por las aguas en la colonia Rústica Xalostoc y la comunidad Hank González, respectivamente; un joven pereció electrocutado al caerle un cable de alta tensión en la Vía Morelos, informó el ayuntamiento.
Unos 150 vehículos quedaron varados y algunos fueron volcados; las aguas también arrastraron animales y árboles. Los cuerpos de rescate no pudieron acceder a varios lugares, y en la colonia Las Vegas Xalostoc la fractura de un canal de aguas negras obligó al desalojo de los vecinos. Además, autoridades locales pidieron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la aplicación del Plan DN-3.
El aguacero ensombreció el cielo y su intensidad no disminuyó durante tres horas. Al caer la noche seguía lloviendo y trascendió que al menos 100 comunidades estaban muy afectadas, especialmente de San Andrés de la Cañada, donde las barrancas se colmaron y desbordaron; aunque también hubo daños en Xalostoc, Santa Clara, Ciudad Azteca, Jardines de Morelos, San Carlos y la zona centro.
Junto con Ecatepec, Tultitlán y Coacalco tuvieron situaciones agravadas por los torrentes que descendían de la sierra de Guadalupe y provocaron el desbordamiento de aguas negras de los canales Bello Horizonte, San Mateo y Cartagena.
En Coacalco las placas de concreto del río Cartagena fueron desprendidas por la corriente y las aguas desbordadas inundaron múltiples viviendas de siete comunidades. La barranca de Xalatlaco se vio rebasada y varias colonias quedaron sin energía eléctrica. También se reportaron daños en Bosques del Valle, Villa de las Flores, Los Héroes, San Rafael y San Lorenzo.
En Tultitlán al menos 300 casas de la colonia Bello Horizonte y el fraccionamiento Fuentes del Valle se anegaron, y Protección Civil habló de vehículos arrastrados, varios de ellos al parecer con sus ocupantes en la colonia la Mariscala, donde la inundación fue de hasta dos metros.
Se anegaron comercios y la vía José López Portillo tuvo severos congestionamientos, al igual que Gustavo Baz, Lomas Verdes, Mario Colín, Vallejo-Ceylán y el bulevar Adolfo López Mateos, entre otras arterias que comunican los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Tultepec, Coacalco y Ecatepec.
En Naucalpan se desbordó el río de los Remedios en la avenida 16 de Septiembre, a la altura del fraccionamiento industrial Alce Blanco. Cientos de trabajadores quedaron varados por el nivel del agua que alcanzó hasta 1.50 metros e inundó empresas y viviendas a lo largo de dos kilómetros hasta el Vaso de Cristo, en los límites con Tlalnepantla.
Los bomberos auxiliaron al personal y se unieron a las cuadrillas de trabajadores que descongestionaban el sistema de drenaje en calzada Las Armas, Periférico Norte, Primero de Mayo y arterias de Alce Blanco y los también fraccionamientos fabriles Parque Industrial Naucalpan y San Luis Tlatilco, informó Protección Civil.
En Valle Dorado, Tlalnepantla, hubo inundaciones de hasta 20 centímetros y los moradores temían otro desbordamiento de aguas negras del Emisor Poniente, que ya se fracturó el pasado 6 de septiembre y cuyo tramo dañado aún permanece abierto.