Trieste, 30 de octubre. Con 30 documentales que hablan de su pasado, sus héroes y sobre todo de sus muertes, Colombia, con su cruda y compleja realidad, ha sido la invitada incómoda del Festival de Cine Latinoamericano de Trieste.

Presentados en la sección Contemporánea, los documentales, la mayoría realizados por la cineasta Teresa Saldarriaga, constituyen un viaje a las raíces sociales, históricas y etnográficas de uno de los países más violentos de América Latina, con un conflicto interno que perdura desde hace más de medio siglo.

A excepción de pocos años, Colombia desde la independencia de España, en el siglo XIX, ha vivido siempre en medio a la violencia. La tenemos enquistada, cuenta Saldarriaga, quien presentó en total 26 documentales, entre ellos Prohibido olvidar: Justicia y Paz, el camino hacia la redención.

Reflexión sobre la violencia

Realizado entre 2005 y 2009, de 52 minutos de duración, el documento es una reflexión sobre la violencia, confiesa la autora, quien trabaja con sus propios fondos y emplea material histórico, entre ellos las tremendas fotografías de los años 50 en las que los llamados chulavistas, organizaciones de matones adscritos a la policía, al ejército o al partido conservador degollaban a sus enemigos: liberales, comunistas, ateos y masones.

Es la misma violencia de siempre, lo único que ha cambiado son los actores, sostiene Saldarriaga.

Mi material es incómodo, es verdad, reconoce la documentalista, a quien Trieste ha invitado a presentar su trabajo, casi desconocido en Colombia.

Es un trabajo impactante, que ni siquiera los mismos colombianos conocen y que queremos que se conozca en Europa y no sólo en el mundo del cine, sino también en el académico y etnográfico, aseguró a la Afp el director del festival, el chileno Rodrigo Díaz.

Es un país tan polarizado que los canales privados de televisión no ha querido proyectar mi documental, prefieren presentar series de televisión con narcotraficantes como héroes. Un modelo peligroso, denuncia.

La documentalista ha rescatado también figuras históricas de Colombia, entre ellas la primera periodista mujer, Soledad Acosta de Samper, nacida a mediados del siglo XIX, la pintora neogranadina Feliciana Vásquez de Arce y Bernal y la dramaturga Josefa Acevedo y Gómez.