La música de inspiración religiosa no tiene por qué ser aburrida, solemne, de mala calidad o estar al margen de los estilos de moda como reggaeton, pop, rock o la quebradita, ni mucho menos centrarse solamente en alabanzas a Dios, aseguró Julio Hernández, director de Cristomanía, página de Internet que promueve música católica, la cual no le tiene nada que envidiar a la secular, pues consta de todos los elementos para ser un arte masivo y comercial.

No obstante, resaltó que entre ambas propuestas hay tres diferencias fundamentales: las letras, la importancia del artista y la ganancia económica.

Mientras en la mayor parte de la música secular se exaltan antivalores, se denigra a la mujer y atenta contra su dignidad, así como se promueve la violencia y la drogadicción, en la católica se subraya la prevalencia de valores, amor, respeto a los derechos de hombres y mujeres, y también se exalta a Dios para ponerlo en el centro de nuestras vidas.

Sin estrellas

En cuanto al intérprete, en la música comercial se sublima el ego del artista. En contraparte, aquí el artista no es el centro, sino el mensaje que transmite.

Sin embargo, Hernández reconoció que aunque el afán no es ganar recursos, todo proyecto profesional requiere de dinero para tener mayor calidad, porque a esto hay que invertirle, pero aquí lo importante es el mensaje, que éste llegue a proyectarse de manera masiva.

En conferencia de prensa en la que se anunció la entrega de los Premios Cristomanía 2009 en la Universidad La Salle, este sábado 31 de octubre, Hernández refirió que la idea es que la música católica –en sus distintos géneros, como heavy metal, pop, rock, salsa, merengue, duranguense, quebradita, reggae y reggaeton– sea comercial para que lleve el mensaje de esperanza y amor, porque es la falta de amor lo que está destruyendo al mundo.

“La música católica se centra en el amor de pareja, hay una canción de José Cañas que habla de este amor puro y sincero, no es nada de he mojado mis sábanas blancas recordándote, ni nada por el estilo.” También está Son by Four, grupo recordado por su éxito A puro Dolor.