El conjunto de bancos comerciales que opera en México redujo el monto de sus préstamos al consumo en 82 mil 500 millones de pesos en los últimos 12 meses, en medio de un ajuste causado por la desaceleración de la economía y el aumento del desempleo, que limitaron la capacidad de endeudamiento de los usuarios.

Al cierre de septiembre la cartera de préstamos bancarios al consumo –tarjetas de crédito, préstamos a personas y para compra de autos– disminuyó a 377 mil 900 millones de pesos, cantidad menor en 82 mil 500 millones a la registrada en el mismo periodo de 2008, informó ayer el Banco de México (BdeM). Entre un mes y otro se acumuló una caída de 21.7 por ciento.

En particular, en tarjetas de crédito la cartera de préstamos se redujo en septiembre pasado a 216 mil 400 millones de pesos, cifra inferior en 27.7 por ciento a la del mismo mes de 2008, añadió el banco central.

La caída en el financiamiento bancario al consumo tiene relación directa con la contracción de la actividad económica, que ha disminuido el empleo y los salarios y ha limitado la capacidad de endeudamiento. Desde finales de 2007 varios de los principales bancos comerciales que operan en el país comenzaron a reducir su oferta de créditos a las personas, en especial el concedido a través de tarjetas.

Entre septiembre de 2008 y el mismo mes de este año 540 mil 213 trabajadores perdieron sus empleos en el sector formal de la economía, de acuerdo con datos de afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), citados esta semana por el BdeM en su informe trimestral de inflación.

En el tercer trimestre de este año el salario base de cotización entre los trabajadores afiliados al IMSS aumentó 4 por ciento, 0.89 puntos menos que la inflación anual de septiembre, según el banco central.

El Banco de México reportó ayer que el crédito bancario para la compra de vivienda llegó en septiembre a 321 mil 900 millones de pesos, cantidad que representó un incremento de 2.1 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2008.

También dio a conocer un mayor financiamiento para las empresas. Al cierre del tercer trimestre del año se situó en 852 mil 900 millones de pesos, cifra superior en 3.9 por ciento a la de un año antes. El mayor crecimiento fue reportado para la industria manufacturera, con un repunte de 17 por ciento anual, lo que equivale a nuevos créditos por 40 mil 600 millones de pesos. En la agricultura, la cartera de la banca disminuyó 3.9 por ciento (200 millones de pesos).

El crédito directo de la banca comercial al sector privado, que considera el consumo, empresas y vivienda, ascendió en septiembre a un billón 594 mil 800 millones de pesos, contracción de 4.9 por ciento anual en términos reales, añadió.

Mientras tanto, el financiamiento otorgado por la banca de desarrollo mostró en septiembre de 2009 un saldo de 416 mil 500 millones de pesos, 37 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. De ese monto, 208 mil millones fueron canalizados al sector privado, 80 mil 800 millones al sector público no bancario, 45 mil millones al financiamiento a estados y municipios y 82 mil 700 millones a otros deudores no bancarios.