Saturación de cárceles, tema que preocupa al gobierno de Calderón, dicen funcionarios
alta peligrosidadconfinados en distintos penales federales
La SSP coordina el proyecto que considera el traslado de narcos, secuestradores y homicidas
Viernes 30 de octubre de 2009, p. 19
Las autoridades federales ultiman detalles para realizar en las próximas semanas una reubicación de reos peligrosos confinados en prisiones de máxima seguridad, informaron ayer fuen- tes gubernamentales.
Este proyecto de seguridad penitenciaria es coordinado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y, de acuerdo con fuentes del gabinete de seguridad nacional, representa una ambiciosa estrategia de reubicación de narcotraficantes, secuestradores, homicidas y otros delincuentes considerados de alta peligrosidad.
Con este próximo traslado de reos, las autoridades buscan despresurizar
los penales federales que se encuentran al límite de su capacidad de ocupación, como es el caso del de El Altiplano, ubicado en el estado de México; el de Occidente, en Jalisco, y El Rincón, en Nayarit.
En ese contexto, ayer comenzaron los trabajos de la segunda Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, en la que participan funcionarios estatales y federales. La reunión –que conti- nuará este viernes– se efectuó a puerta cerrada en las instalaciones del centro de mando de la Policía Federal, en Iztapalapa.
Previo al inicio formal del primer día de trabajos, José Patricio Patiño Arias, subsecretario de la SSP, ofreció una conferencia de prensa en la que dio a conocer los temas que se tratarán durante el encuentro.
Reveló que la SSP solicitará al Congreso de la Unión cerca de 3 mil millones de pesos para el próximo año, que servirían para terminar cinco cárceles federales. Aseguró que con esos recursos se pretende concluir en 2010 los penales que están construyendo y adecuando en Guasave, Sinaloa; Huimanguillo, Tabasco; Monclova, Coahuila, y la ampliación del federal de Tepic, Nayarit.
Agregó que está en remodelación el complejo penitenciario de Papantla, Veracruz, el cual cumplirá todos los requisitos para que pueda ser considerado de alta seguridad. Se trata de una cárcel estatal que forma parte de un comodato firmado por el gobierno de Veracruz en favor de la Federación.
En la conferencia de prensa, Patiño sólo admitió tres preguntas de los representantes de los medios. En una de ellas fue cuestionado sobre los avances en el diseño de la ingeniería financiera con que el gobierno busca concesionar al sector privado la edificación de 12 centros carcelarios federales en los estados, cuyas prisiones locales cuentan con mayor población de reos del orden federal, a lo que respondió que aún no está listo el diseño.
Explicó que durante la segunda conferencia se abordarán asuntos relativos al nuevo Sistema de Reinserción Social, que ordena la legislación en la materia, el cual debe basarse en tres actividades prioritarias: educación, salud y deporte, como eje nodal para la rehabilitación de los delincuentes.
También dijo que se tocará el tema de la redistribución de reos en las cárceles estatales y federales, con el propósito de desahogar los centros penitenciarios saturados, pero no dio detalles.
Sin embargo, funcionarios consultados por La Jornada sí ampliaron información sobre el proyecto de reubicación de reos peligrosos que se prevé realizar a finales de este año.
Según las fuentes gubernamentales, un punto que preocupa a funcionarios del gobierno de Felipe Calderón es que actualmente todos los penales federales operan en números rojos
, pues la cantidad de custodios es insuficiente para garantizar el pleno control de las cárceles de mediana y alta seguridad.
“Los aspirantes a custodios en su mayoría son jóvenes desempleados, con escolaridad no mayor a la preparatoria. (…) Están siendo capacitados de manera exprés; en sólo dos meses reciben un curso en el Centro de Desarrollo y Capacitación de la Policía Federal”, reveló un alto funcionario del Órgano Administrativo Desconcentrado de Seguridad Pública, quien pidió el anonimato.
El informante puso como ejemplo el caso del penal de El Altiplano, el cual –dijo– es vigilado por unos 700 custodios, que se dividen en tres turnos, cuando en realidad se requiere un mínimo de mil 200 para ese centro carcelario. Las otras cárceles administradas y vigiladas por la SSP federal están en condiciones similares
, destacó.
La SSP federal tiene bajo su mando la operación de siete prisiones, tres de las cuales son de máxima seguridad y se consideran saturadas. Son los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) de El Altiplano (antes La Palma), Occidente (antes Puente Grande) y Noreste (en Matamoros). En esta misma situación se encuentra la cárcel del Noroeste o El Rincón (Nayarit), la cual cuenta con áreas para reclusos de mediana y alta peligrosidad.