El juicio de amparo en materia fiscal debe permanecer debido a que se trata un recurso que protege a los ciudadanos, planteó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Genaro Góngora Pimentel, quien lamentó que el Poder Legislativo no se fija en las leyes tributarias, algunas claramente anticonstitucionales.

Al impartir una conferencia ante miembros del Club de Rotarios del Distrito Federal, el ministro Góngora dijo que el interés primario de los legisladores no es la constitucionalidad o no de las leyes que en esta materia aprueban, sino contar con los instrumentos necesarios para recaudar más impuestos.

Recordó que se han impulsado algunas medidas para desaparecer el amparo en materia fiscal, situación que no ha fructificado hasta ahora. De manera personal, abogó por la permanencia de este recurso, que es la garantía de los contribuyentes para defenderse de actos anticonstitucionales.

Durante la ponencia, donde ejemplificó con varias anécdotas el sentido y la trascendencia del amparo, el ministro Góngora –quien dejará el cargo el próximo 30 de noviembre, junto con su colega Mariano Azuela– comentó la lógica del legislador al aprobar leyes tributarias alejadas de la Constitución.

“Se piensa: ¿cuántos amparos se presentarán? ¿Cuántos van a prosperar? Supongamos que son 5 mil 500 recursos, de los cuales algunos serán sobreseídos; en otros más, que podrían prosperar, llega la autoridad hacendaria y amenaza con realizar una auditoría, por lo que la empresa mejor se desiste del amparo y todo resuelto, y unos más se desisten por voluntad propia.

Hay otros en que por falta de estructura o errores técnicos en la presentación, el recurso se pierde. Al final sólo procederían mil o mil 500 amparos, cantidad mínima comparada con lo recaudado. Como que vale la pena, se piensa.

Sin embargo, el ministro Góngora Pimentel precisó que no sólo el Poder Legislativo conoce las inconsistencias de algunas leyes con el articulado constitucional, sino también la misma Secretaría de Hacienda, pero aun así se insiste en esa legislación tributaria, porque el objetivo es recaudar más impuestos, y no la legalidad.