Moscú, 29 de octubre. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, acordó este jueves con el titular del Kremlin, Dimitri Medvediev, dar a la relación bilateral un carácter de asociación estratégica y, a partir de ahora, Quito recibirá el trato de socio prioritario que Moscú otorga en América Latina a Venezuela, Cuba y Bolivia, los países de la región con que mantiene contactos políticos más intensos.

Al término de sus conversaciones, los mandatarios firmaron aquí la respectiva declaración, así como una decena de convenios de cooperación, punto principal de la agenda de Correa, durante esta que es la primera visita a Rusia de un jefe de Estado ecuatoriano en los 64 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Rusia y Ecuador, en la declaración que suscribieron Correa y Medvediev, subrayan que su asociación estratégica no va dirigida contra algún Estado o grupo de países ni tampoco pretenden establecer una alianza política y militar, aunque reiteran su disposición de fortalecer la cooperación en materia de seguridad y defensa, en particular mediante consultas más frecuentes de las correspondientes dependencias gubernamentales.

En esta ocasión, más allá de sondear el terreno sobre algunos equipos como aviones de reconocimiento no tripulados que le interesan, Ecuador no inició negociaciones formales para adquirir armamento ruso, y sólo se hizo efectiva la compra, en 22 millones de dólares, de dos helicópteros Mi-17 de transporte militar apalabrada ya hace un año.

Es aún poco, pero puede ser el inicio de una nueva etapa de cooperación técnica-militar, dijo el presidente ruso al comparecer junto con su huésped ecuatoriano ante la prensa internacional.

Ambos países se comprometieron a relanzar los nexos bilaterales en los más diversos ámbitos. En lo que respecta al componente económico y comercial de la relación, expresaron el deseo de que no se limite a la exportación de plátanos y flores de Ecuador a Rusia, la casi totalidad de los poco menos de mil millones de dólares que registró la balanza comercial en 2008.

Para Medvediev, la declaración de asociación estratégica marca la pauta para impulsar nuestra cooperación con Ecuador, que en términos políticos ya es uno de nuestros socios más importantes en América Latina.

Correa, por su parte, calificó los acuerdos de históricos y tremendamente importantes, por cuanto Ecuador necesita renovar sus carreteras, desarrollar su energía eléctrica, reconstruir sus refinerías, explotar sus reservas de petróleo y gas y, en todas esas y muchas otras áreas, Rusia nos puede aportar un precioso apoyo, tanto en el plano tecnológico como financiero.

Un día antes de la llegada de Correa a Moscú, tras 20 años de no celebrarse, reanudó labores la comisión mixta de cooperación entre Rusia y Ecuador, la cual aprobó –como primera medida– instalar seis grupos de trabajo sobre economía y comercio; cooperación técnica-militar; ciencia y tecnología; educación; energía, y agricultura.

Cabe destacar que, entre los convenios y memorandos de entendimiento que se firmaron hoy, 10 universidades rusas ofrecerán becas a estudiantes ecuatorianos y empiezan a perfilarse varios proyectos conjuntos en ámbitos como el uso pacífico de la energía nuclear, el despliegue en Ecuador de una red de comunicaciones y transmisión de datos mediante tecnología inalámbrica WiMAX de cuarta generación y la construcción de una hidroeléctrica en el país sudamericano.

Rusia, por boca de su ministro de Finanzas, Aleksei Kudrin, confirmó sin revelar detalles que Ecuador solicitó un crédito, el cual se está estudiando. Fuentes de la delegación ecuatoriana fueron más explícitas y precisaron que la intención es que Rusia aporte 130 millones de dólares para el equipamiento electromecánico de la hidroeléctrica Toachi-Pilatón, con un costo total de 458 millones de dólares, y es fundamental para asegurar el abastecimiento de energía de Ecuador.